Ante su inminente salida de Morena y su probable integración al Frente Amplio Democrático en la capital, Ricardo Monreal divide opiniones al interior del PRD, donde algunos lo ven como candidato al Gobierno de la CDMX para 2018.
En el ala vanguardista tanto del gobierno como del partido, aseguran que el zacatecano sería una muy buena opción, pues incluso entre los demás partidos integrantes del Frente estarían de acuerdo con su postulación.
Pero en los sectores duros de las tribus lo ven con mucho recelo, pues priva en ellos la desconfianza debido a su larga historia como chapulín de la política, por lo que dicen que si tiene que ser alguien de fuera, pues ahí está Xóchitl Gálvez, quien no tiene partido.
Es la primera vez que al interior de quienes están construyendo el FAD capitalino surge el nombre de la hidalguense, quien tiene muy buena química con los capitalinos y que podría ser un buen veneno contra Morena y Claudia Sheinbaum, con quien se lleva de a pellizco.
Aunque las tribus preferirían que fuera alguien de casa, y de momento están anotados Alejandra Barrales y Víctor Hugo Lobo, por si la indicación es que la jugada tiene que ir con un amarillo de cepa.
Si es externo, el más avanzado es, sin duda, Monreal, quien ya fue invitado con anterioridad por Jorge Romero, del PAN, con autorización de Ricardo Anaya, además de ser uno de los consentidos de Dante Delgado, dueño de Movimiento Ciudadano.
Eso sin contar con que Xóchitl está lejísimos de las simpatías del propio Romero, líder de facto del panismo en la capital, quien en más de una ocasión ha externado sus “alergias” por la delegada en Miguel Hidalgo.
La pregunta es, si Monreal pasa a las filas del FAD, ¿lo harán con él todos sus consejeros, diputados y militantes que tiene en Morena?
Porque, si es así, habría que hacerles espacio en las listas para el 18 y entonces sí más de un dirigente perredista torcería el rabo. De por sí los lugares están escasos por lo cerrado que se prevé la contienda y, además, hay que repartirlos entre todos los aliados.
Cierto que los partidos del Frente necesitan los votos de los diputados monrealistas de la ALDF para destituir a Rigoberto Salgado en Tláhuac y elegir a los sustitutos de Claudia Sheinbaum, en Tlalpan; Monreal, en Cuauhtémoc, y al del propio Miguel Ángel Mancera.
Por esa razón los perredistas están divididos con respecto a si aceptan o no la incorporación del zacatecano como candidato.
CENTAVITOS… Vaya que causó polémica la campaña de Mancera rumbo a su Quinto Informe de Gobierno del próximo domingo, sobre todo en su insistencia de que no es político, sino ciudadano. ¿Pues qué no quien es gobernante hace política? No es político, dice, pero aconseja al PRD cómo hacerle para el 18; lo mismo al gobierno federal. Quizá cree que por dejarse filmar en camiseta de chavorruco ya es ciudadano. Y si dice que no es hombre de política, sino de hechos, pues habría que preguntarle cuáles hechos, ¿cuál es la bandera de su gobierno?… Por cierto, en una entrevista otorgada ayer a La Jornada, Manceracritica al gobierno federal por no haber construido policía en cinco años. ¿Acaso querrá poner como ejemplo a la Policía de la CDMX? O, peor aún, ¿estaría pensando en Hiram Almeida para jefe de la Policía Federal en caso de ser Presidente de la República? Seguramente quiso hacer una broma utilizando el lenguaje jovial y desenfadado que ahora como “ciudadano” pretende adoptar.
http://www.excelsior.com.mx/opinion/adrian-rueda/2017/09/12/1187732
