Por Arturo Páramo
Tras la detención el domingo pasado de su jefe de logística en Ecatepec, Ricardo Monreal, Jefe delegacional en Cuauhtémoc, ha guardado un silencio absoluto.
Alejandro Bernal fue detenido por la policía en Ecatepec, y según la versión del empleado de Monreal, se le intentaron sembrar dinero y un arma de fuego cuando se dirigía hacia el centro comercial Las Américas.
El Jefe delegacional se encontraba en un hotel de Las Américas, supervisando la operación electoral de Morena en Ecatepec. La victoria correspondió a Morena.
También el domingo, uno de sus principales asesores, Alejandro Rojas Díaz Durán, fue abordado, agredido verbalmente y rociado con agua por presuntos priistas.
Sobre el episodio el silencio de Monreal ha sido absoluto.
Monreal ha sido especialmente activo desde su arribo a la delegación. Su agenda está marcada por sus apariciones en las redes sociales Facebook Live y Periscope; además, promueve y reseña sus recorridos por la delegación a través de mensajes y fotos en Twitter.
Esta semana, sin embargo, ha sido hermético.
Hay dos aspectos relevantes en ese inusual ostracismo.
Primero, se da tras el exabrupto de sus subordinados en Ecatepec, municipio que finalmente fue ganado por Morena. La situación recuerda al episodio de julio de 2015, cuando su ahora directora de desarrollo Social, Bennely Hernández y otra mujer fueron detenidas en el Aeropuerto de Tapachula con un millón de pesos.
Monreal se desmarcó.
O el caso del 15 de septiembre de 2016, cuando su entonces director Jurídico y de Gobierno, Pedro Pablo de Antuñano, fue detenido en Polanco con 600 mil pesos en efectivo. “El Tigre” se vio obligado a renunciar al cargo y a la fecha sigue anunciando su apoyo a Monreal en las asambleas vecinales que realiza esporádicamente.
Monreal se desmarcó de Antuñano.
El 20 de octubre de 2016, su director de seguridad pública, Rafael Luna Alviso, encabezó el operativo para desalojar a personas en situación de calle del parque de La Ciudadela. La Comisión de Derechos Humanos inició una Recomendación por el caso acusando que se violaron los derechos de los indigentes.
Monreal dejó que Luna se defendiera solo.
El jefe delegacional cumplió ya tres días en silencio en la semana en curso, algo inaudito en él.
Su equipo dice que está apoyando en el conteo de votos en el Estado de México y en el armado de la estrategia de defensa de los sufragios en favor de Delfina Gómez.
Lo cierto es que la mañana del lunes se le vio en su oficina, pero se negó a dar entrevista a los reporteros reunidos en la sede delegacional.
El martes sólo se supo de él en un video en Facebook Live donde se reproducía un recorrido nocturno por el parque de La Ciudadela. El video había sido grabado días antes.
El miércoles lanzó por delante a su director de seguridad, Luna Alviso, para responder a la afirmación del Observatorio Ciudadano de que la delegación Cuauhtémoc es la más insegura de la Ciudad.
Su directora jurídica y de gobierno, Zuleyma Huidobro, fue quien reiteró el llamado al Instituto Electoral para que se realice la consulta de revocación de mandato, y no el jefe delegacional.
Se espera que reaparezca este jueves o viernes en alguna inauguración de obra pública en la demarcación.
Monreal se limitó a publicar dos mensajes en la red social Twitter.
Uno referente a que a la inseguridad sólo se le puede enfrentar “con la coordinación y cooperación entre Delegación y Gobierno Central”; y que la única manera de limpiar la elección del Estado de México es mediante “el recuento total de los votos”.
Hasta el mediodía del jueves a eso se ha reducido su actividad pública.
Foto: Twiter @RicardoMonrealA / Archivo
