Connect with us

Influyentes

Morena, el enemigo en casa

Andrés Manuel López Obrador tuvo que tragarse su orgullo y negociar con Ricardo Monreal para que no lo abandonara.

Published

on

Adrián Rueda

Cierto que Morena ganó incluso lo que ni en sueños imaginaba, y que Andrés Manuel López Obrador pintaba para ser el Presidente más poderoso de la historia moderna del país, sin aparentes contrapesos y con un apoyo social mayoritario.

Así lo indican los números post-electorales, que ubican a su partido como el amo de las cámaras federales, varias estatales, y algunas de las principales gubernaturas del país, por lo que se supone todo es fiesta para ellos.

Pero hay una máxima que no falla y que se presenta cuando se gana todo y no se tienen enemigos al frente, como es el caso: ante falta de adversarios, lo que sigue es el canibalismo.

Y esta práctica comenzó mucho antes de que cualquiera lo imaginara, pues aún no toma posesión del cargo y López Obrador ya enfrenta un Poder Legislativo dividido. Y no por la oposición, sino por las grillas entre sus propias bancadas.

El tema más emblemático fue el encontronazo que recién tuvo con Ricardo Monreal Ávila, líder del Senado de la República, quien por la libre presentó una iniciativa para acabar con las comisiones que les son cobradas a los usuarios por los bancos.

El puro anuncio tiró la Bola Mexicana de Valores y devaluó el peso, y aunque la iniciativa era de los senadores de Morena, toda la gente culpa de ello a Andrés Manuel, ya que él mismo se jacta de que no se mueve nada sin que él lo autorice.

Aunque el tabasqueño asegura que los mercados no mandan y que él no gobernará para ellos, la sacudida de la iniciativa senatorial obligó al próximo Presidente a salir con una declaración asegurando que al menos durante tres años no se meterá con los bancos.

¿Pues no que son los grandes usureros e integran a esa minoría rapaz que se ha despachado con la cuchara grande a costa del pueblo?

Parece que El Peje ya cambió de idea y dio por descontado que con salir a corregirle la plana a Monreal y sus muchachos las aguas volverían a su cauce, pero se llevó una sorpresa cuando el líder senatorial respondió que los legisladores no aceptan línea de nadie.

Y quienes esperaban que López Obrador y su jauría se le fueran encima al zacatecano, quedaron sorprendidos cuando los integrantes de la bancada salieron unidos a decir que apoyaban a su líder y que seguirían la discusión de la iniciativa en comisiones.

Probablemente la intención de meter al orden a los usureros de la banca no vea la luz, pero lo que sí quedó claro es que Andrés Manuel no es dueño de Monreal ni tiene en un puño al Senado, lo que le puede causar inconvenientes a su gobierno.

La mala relación entre los dos no es nueva, pues desde que el tabasqueño traicionó su palabra e impuso a Claudia Sheinbaum con candidata a jefa de Gobierno por encima del zacatecano, el hielo glaciar se interpuso entre ellos.

Si López Obrador le cedió la candidatura al Senado, de donde Monreal tejió para quedarse con la coordinación de la bancada, fue porque se enteró que al de Zacatecas lo andaban buscando en el Frente para lanzarlo como candidato en la CDXM contra Morena.

Como le sacó a que lo pudieran seguir un buen número de perredistas, priístas, panistas y hasta morenos, el de Macuspana tuvo que tragarse su orgullo y negociar con él para que no lo abandonara.

El movimiento que causó Monreal con esa iniciativa y su posterior reacción ante las bravatas de López Obrador lo colocan en una inmejorable posición frente al equipo pejista, que tendrá un hueso duro de roer cada que quieran un favor.

Porque si el tabasqueño lo embistiera para cambiar de líder en la Cámara Alta, lo único que lograría sería fracturar a su bancada y fortalecer a la oposición, que gustosa abriría sus puertas a los morenos que quisieran dar el brinco y tener la mayoría de otra forma.

Unos dicen que ese parece fue un tema pactado para mandarles otro mensajito a los hombres del dinero, pero que de paso algunos cercanos al próximo Presidente, que tienen intereses en casas de bolsa, tuvieron información privilegiada y sacaron beneficios.

El tema alcanzó también a la Cámara de Diputados, donde Mario Delgado, coordinador de Morena, quiso entrarle al debate, pero al ver que aún no tiene los tamaños para jugar en las grandes ligas, mejor guardó silencio y agachó la cabeza, pues su liderazgo es de papel.

Otra que quiso sacar raja a la “pifia” de Monreal con el tema de las comisiones fue Yeidkol Polevnsky, dirigente nacional de Morena, quien acusó a Monreal de haber “metido la pata” al irse por la libre.

Bastó con que el zacatecano respondiera que su presidenta tendría que estar atendiendo los problemas propios de su partido, que son muchos, para que Yeidkol bajara también las orejas y se callara, pues al meterse se abrió solita otro flanco.

Pero si Andrés Manuel ya no se siente como pejelagarto en el agua, Claudia Sheinbaum no la está pasando mejor, ya que su bancada, también con aplastante mayoría en el Congreso de la CDMX, se le alió del huacal.

El primero error fue imponer a Ernestina Godoy como líder de la bancada morena, sin tomar parecer a su amplísimo grupo parlamentario. Aunque a regañadientes, pero los morenos aceptaron; lo que no les pareció fue el agandalle de su coordinadora.

Y es que la señora les dejó en claro que el 90 por ciento de las prerrogativas, esas que en campaña juraron disminuir, eran para la casa y le resto para la pelusa. Y ahí ni un paso atrás, pues cuando a la perrada le tocan el dinero se rebela.

Eso hizo que se formaran dos grupos al interior; el de los chavos morenos y el de los rucos perredistas en bolsita morena, que no ha cesado de disputarse el poder y el dinero, sin que nadie los pueda controlar.

Y es que la propia Claudia va de error en error, pues ante la nulidad de Ernestina como coordinadora prefirió retirarla de Donceles y darle albergue en su equipo, muy probablemente como procuradora de Justicia.

Para ello quiso dejar en su lugar a Ricardo Ruiz, otro que no ata ni desata, pero de nuevo una mala jugada al interior de la bancada hizo que crecieran los enanos y José Luis Rodríguez se le coló como nuevo líder, aún no ratificado.

Igual lo quita, pero imponer a Ruiz y quitar a Rodríguez le aumentará al costo: aunque lo logre, el daño está hecho, pues el haber operado con las patas le partió la fracción y en una de esas se le puede desdibujar el cuadro.

Porque si impone a uno de los suyos y maltrata a quienes se le rebelaron, quién dice que los sacrificados, que son mayoría al interior de la bancada, no busquen hacer alianzas con la oposición para obtener la mayoría por otro camino.

Alguien le tendría que dar unas clasecitas de grilla a la doctora, porque si no va a ser demasiado tarde cuando le caiga el veinte que un buen académico no es necesariamente un buen funcionario.

Lo dicho, el enemigo de Morena ya no está afuera; lo tienen bien adentro.

Lo nuestro es la #política en la #CDMX; si en verdad te late la grilla chilanga en las redes, visita nuestra página: https://elinfluyente.mx

Continue Reading
Advertisement Article ad code

Los influyentes

Twitter

Facebook

Advertisement Post/page sidebar widget area

Recientes