Connect with us

Capital Político

Morena tolera ser corrupto, pero no libre

Por qué Martí Batres no pide la expulsión del coordinador y la vicecoordinadora por transas.

Published

on

Luego de que Morena suspendiera hasta un año a seis de sus diputados locales que votaron “a conciencia” el Presupuesto 2017 de la CDMX, queda claro que en ese partido prefieren castigar la libertad antes que la corrupción.

Porque si sancionaron a los legisladores Juana María Juárez, Aleida Álavez, Luciano Tlacomulco, Juan Jesús Briones, Darío Carrasco y Néstor Núñez por querer ser libres a la hora de votar en la ALDF, tendrían que haber crucificado a los rateros de su bancada.

Apenas hace unas semanas el perredista Mauricio Toledo dio a conocer pólizas de cheques y recibos de pagos de familiares y amigos de diputados morenos que están en la nómina de la ALDF con sueldos de ensueño, sin realizar ningún trabajo.

Entre los mencionados están el coordinador de la bancada, César Cravioto, quien mantiene al asesor más caro de Donceles, Jesús Salazar Vázquez, con un sueldo mensual de 108 mil pesos, que ni Obama.

Pero también tiene a Mario Joaquín Zepeda, cuñado de Martí Batres, líder del partido en la CDMX, con 30 mil 584 pesos al mes. Al fin es esposo de Lenia, hermana de su jefe, y todo queda en familia morena.

Para no quedarse atrás, la vicecoordinadora del grupo, Beatriz Rojas, metió a media docena de familiares directos, que entre todos le andaban pegando a los 150 mil pesos al mes.

Si Martí armó un juicio para los seis diputados que se creyeron eso de que en Morena podían votar en libertad, por qué no pide la expulsión del coordinador y la vicecoordinadora por transas.

Ya antes el también perredista Iván Texta había dado a conocer un listado de costosas propiedades de la diputada morena María Eugenia Lozano, esposa del exoficial mayor del GDF en la era pejista, Octavio Romero.

Esto es de lo poco que se conoce del partido de la “honestidá” tan sólo en la Asamblea Legislativa, quién sabe cómo estén las cosas en el Senado, la Cámara de Diputados y en las cinco delegaciones que gobierna en la CDMX.

Porque nada más hay que ver que en menos de una semana la diputada veracruzana Eva Cadena lleva dos videos recibiendo hasta dólares supuestamente para su líder.

La diputada ya levantó una denuncia en la Fiscalía de Veracruz contra quien resulte responsable de haber filtrado los videos, pues quiere “limpiar” su nombre. O sea, lo grave no es que haya agarrado la lana, sino que la hayan filmado.

Y ni qué decir de la maestra Delfina Gómez en el Edomex, quien es prácticamente una delincuente confesa al aceptar que mensualmente le quitaba diez por ciento de su sueldo a 200 trabajadores cuando fue alcaldesa de Texcoco.

La candidata morena al gobierno mexiquense se atrevió a decir que fueron los trabajadores quienes le pidieron que les descontara, para apoyar “causas políticas”. Eso es un delito tipificado con cárcel y la maestra Delfina ya lo reconoció.

Y la Comisión de Honestidad de Morena, encabezada por Hugo Díaz-Polanco, en lugar de actuar en contra de los vulgares ladrones incrustados en su partido, prefiere sancionar a los diputados que votaron para que los capitalinos tuvieran presupuesto.

Qué idea tan rara de la honestidad tienen en ese partido.

CENTAVITOS…

Y en el colmo de los ridículos, Cravioto dijo que la sanción a seis de sus diputados, todos cercanos a Ricardo Monreal, no afecta el trabajo parlamentario en la ALDF. Por primera vez tiene razón, pues aunque se hubiera ido toda la bancada completa no afectaría, por la sencilla razón de que no trabajan.

http://www.excelsior.com.mx/opinion/adrian-rueda/2017/04/28/1160288

Los influyentes

Twitter

Facebook

Advertisement Post/page sidebar widget area

Recientes