Aunque sigue siendo fiel a su costumbre de no dar señales anticipadas de sus movimientos, Miguel Ángel Mancera ya decidió que antes de que abandone la Jefatura de Gobierno en octubre próximo, hará varios ajustes a su gabinete.
De entre todos ellos, el más importante será en la Secretaría de Gobierno, sobre todo, luego de anunciar que –de entrada– no se separará definitivamente del cargo, sino que pedirá un permiso de 90 días.
Este movimiento lo hace para no tener que apuntalar desde ahora a quien será su relevo el resto de la administración, que dejará inconclusa para perseguir su sueño de ser candidato presidencial.
Claro que todo mundo sabe que ya no regresará a la Jefatura de Gobierno, que el permiso de 90 días es sólo una estrategia para mantener el control de la definición de las candidaturas y del Presupuesto 2018 en la CDMX, que deberá quedar listo en diciembre.
Por eso mismo, ha estado evaluando el perfil de quién se quedará los primeros tres meses al frente, y ha llegado a la conclusión de que tiene que ser alguien que le garantice absoluta lealtad a su proyecto.
Cuando la Asamblea Legislativa del DF apruebe su licencia temporal, entraría al quite inmediatamente quien esté al frente de la Secretaría de Gobierno, en este caso Patricia Mercado, quien seguramente quiere quedarse.
Y no es que Mancera desconfíe de ella o no la quiera, pero ha decidido que el primer relevo de tres meses sea alguien de su círculo, y en enero decidir si se ratifica o se propone a alguien más para que complete el resto de año.
De sus cercanos sólo piensa en dos: Manuel Granados, su consejero Jurídico, y Luis Serna, quien ha sido su secretario particular durante toda su administración y conoce a la perfección las redes del poder en el Zócalo.
Quienes escuchan lo que pasa dentro de las paredes de la oficina de Mancerapiensan que dentro de los cambios que hará en la segunda quincena de este mes, Serna puede pasar a la Secretaría de Gobierno y ser quien se encargue temporalmente de la administración.
Y para enero, cuando su jefe solicite licencia definitiva, podría tocar el turno de Granados, a fin de que Luis se integre al inicio formal de la campaña presidencial.
Esta estrategia sería la que esté dando vueltas por la cabeza de Mancera, y que dejaría algunas inconformidades en parte del equipo, sobre todo en personajes como José Ramón Amieva, quien desde hace tiempo se ve en la silla.
Quizá la jugada le pueda salir bien al jefe de Gobierno, que necesita que le cuiden muy bien las espaldas mientras se mete a las grandes ligas de la política, y tanto Serna como Granados cumplen con ese perfil.
CENTAVITOS… Por cierto, con el pretexto de difundir su Quinto Informe de Gobierno, Mancera iniciará una campaña de difusión en espectaculares, transporte y medios, con una imagen completamente ciudadana. Ataviado con una camiseta negra de manga corta, sin logos de partido y ni siquiera las siglas de la CDMX, el photoshop hace que luzca 10 años más joven y con un gran parecido al actor George Clooney. El pretexto es promover su informe, pero en realidad iniciará una campaña de imagen en busca de la candidatura presidencial que lo hará ver completamente ciudadano, lo cual quién sabe qué tanto le gustará al PRD… Ah, la empresa que le maneja esa imagen es de confianza: Pop Group; ¿A alguien le suena como agencia de cabecera de Mancera? Bueno, como quiera, en breve saldrá al aire la campaña de un rejuvenecido aspirante.
http://www.excelsior.com.mx/opinion/adrian-rueda/2017/09/05/1186183
