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Investigación

Nada tan alejado de la realidad

Enfrascados en la búsqueda de votos, los candidatos por momentos parecen no contemplar que el nuevo diseño de la ciudad puede ser una “camisa de fuerza” que les impida concretar su proyecto de ciudad.

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Por Arturo Páramo

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En el torbellino que representan las campañas electorales se genera la idea de que el 5 de diciembre se refundará la Ciudad de México.

Nada tan alejado de la realidad.

En el transcurso de esta semana integrantes del Observatorio Por la Defensa de la Constitución de la Ciudad de México se reunieron con Alejandra Barrales para reiterarle que la Carta Magna capitalina es una especie de árbol de donde se ramifican una serie de derechos que los capitalinos por el simple hecho de serlo deben gozar. Previamente ya se habían reunido con Claudia Sheinbaum para explicarle lo mismo.

Los derechos al trabajo, la vivienda, la salud, a la seguridad, a la preferencia sexual de su elección, al agua, etcétera, están garantizados por el documento y tendrán un carácter progresivo, es decir, por ninguna razón deben ir en retroceso.

En el transcurso de las campañas, los candidatos han efectuado actos protocolarios en donde aparecen contradicciones con esa Constitución y con leyes existentes o con el modelo de desarrollo esbozado ya con la creación de, por ejemplo, un Instituto que defina el desarrollo urbano de la ciudad. Los proyectos de “planes rectores” y los supuestos planteamientos “innovadores” para la ciudad aún deberán acoplarse al nuevo diseño institucional y legal capitalino, ajustarse al nuevo modelo de administración de las alcaldías y a la fuerza que tengan los emergentes Concejales.

Enfrascados en la búsqueda de votos, los candidatos por momentos parecen no contemplar que el nuevo diseño de la ciudad puede ser una “camisa de fuerza” que les impida concretar su proyecto de ciudad. Claro, en campañas hay que ofrecer todo.

CANDIDATOS TAN IGUALES

Las campañas, hay que hacer énfasis, son tan similares de una a otra, que por momentos cuesta trabajo distinguirlas.

El voto de los capitalinos en la elección que se avecina cerrada está más ligado a la simpatía, afecto o empatía que se tiene con los candidatos que con sus propuestas de campaña.

Estar en la calle con ellos, escucharlos en mítines permite tener un contexto irrefutable: Son muy similares entre ellos, al menos en lo que respecta a los tres con mayores preferencias.

Hay tres temas en que prácticamente no hay diferencias: Mejorar la seguridad mediante una más densa y moderna red de video cámaras de vigilancia; mejorar las condiciones salariales de la policía, prevenir el reclutamiento de jóvenes por la delincuencia, e incrementar las fuentes de empleo.

En materia de desarrollo urbano, cualquiera de los tres firmaría esta lista de propuestas: ser más estrictos con la entrega de permisos de construcción, tecnificar la entrega de dichos permisos para reducir la corrupción, y establecer corredores donde sí se puedan desarrollar grandes complejos inmobiliarios tanto comerciales como habitacionales.

En tercer lugar, garantizar educación y entregar becas a estudiantes y apoyos a sus madres para evitar deserción escolar y para auxiliar a la economía de los hogares.

La lista puede ser más larga e igual de similares los planteamientos, por ello es claro que en esta elección que se prevé cerrada en varias delegaciones -y tal vez en la jefatura de Gobierno-, y por tanto sean las simpatías hacia los candidatos, así como el tamaño y penetración que logren los equipos de campaña los que definan la elección y no las propuestas o la “visión de Ciudad” de los candidatos.

Lo nuestro es la #política en la #CDMX; si en verdad te late la grilla chilanga en las redes, visita nuestra página: https://elinfluyente.mx

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