Luego de haber anunciado que estaría ayer en Neza con Juan Zepeda, candidato del PRD a gobernador por el Edomex, Alejandra Barrales se hizo ojo de hormiga y canceló de última hora su participación.
Aunque oficialmente no se dieron a conocer los motivos, en el interior del equipo de Zepeda comentaron que probablemente le dio frío ante la cercanía de Andrés Manuel López Obrador, quien, a unas cuadras, celebraba un mitin de Morena.
Apenas el fin de semana pasado Barrales anunció, en conferencia de prensa con el panista Ricardo Anaya, que su candidato no declinaría por la morena Delfina Gómez, y que incluso los amarillos estarían construyendo una alianza con el PAN rumbo a un gran frente en 2018.
La respuesta de López Obrador no se hizo esperar y ratificó que daba de plazo hasta ayer martes a Zepeda para que declinara por la maestrita Delfina y que, personalmente, iría a Neza por la respuesta.
Como los dos eventos se programaron a la misma hora, el mismo día y a poca distancia uno del otro, la presidenta nacional del PRD no quiso arriesgarse a cuestionamiento alguno por parte de El Peje o de sus seguidores —e incluso de algunos perredistas— y prefirió faltar.
No supo de lo que se perdió, pues Zepeda, exalcalde de Neza, colmó de seguidores la plaza del Palacio Municipal y se llevó la tarde, confirmando que es la gran revelación en el partido amarillo, tan urgido de rostros frescos como el del candidato mexiquense.
Ante el micrófono prendió a sus seguidores y hasta se dio el lujo de parodiar a López Obrador ante la pregunta de si declinaría en favor de Morena. “Lo que diga mi dedito”, respondía ante la multitud, moviéndolo en sentido negativo.
La gente lo celebró porque, precisamente, ésa era una de las frases favoritas que utilizaba Andrés Manuel para responder cuando era jefe de Gobierno del entonces Distrito Federal, entre 2000 y 2005.
Ya encarrerado, Zepeda se dio el lujo de acusar a El Peje de dividir a la sociedad y criticó que esa estrategia le ha impedido llegar en dos ocasiones a la Presidencia de la República, por lo que debería cambiarla.
Tampoco aceptó que toda persona que piense diferente a Morena sea integrante de la mafia del poder, pues incluso hay ciudadanos fuera de los partidos políticos que no piensan como él y no por eso están del lado oscuro.
Independientemente del resultado de las elecciones mexiquenses del próximo 4 de junio, a Zepeda se le abre un buen panorama político, pues es el único perredista que se ha atrevido a enfrentarse abiertamente con López Obrador sin andar con indirectas.
Logró, incluso, que el tabasqueño lo subiera a su ring, con lo cual le concedió una importancia que no hubiera soñado. Si Zepeda pierde, el PRD tendrá que pensar muy bien qué hará con esa joyita en bruto, sobre todo ahora que viene la renovación de la dirigencia.
Aunque el exalcade de Neza es de la tribu ADN, las otras corrientes, incluyendo Nueva Izquierda, de Los Chuchos, deberían ir pensando en el pragmatismo y explorar la posibilidad de un nuevo liderazgo joven y fresco.
CENTAVITOS… No conforme con tener aviadores en su nómina, ahora el coordinador moreno en la ALDF, César Arnulfo Cravioto, ejerce personalmente la aviaduría, pues lleva varias semanas cobrando sin presentarse a trabajar y ya el PRD pidió su baja, de acuerdo con el reglamento interno. Arnulfo anda en la campaña del Edomex y de Tamaulipas, igual que en 2016 anduvo en la de Oaxaca, con recursos de los capitalinos.
http://www.excelsior.com.mx/opinion/adrian-rueda/2017/05/24/1165321
