Por La Mafia en el Poder
El título de esta entrega no es inédito. Fue tomado de la columna de Guadalupe Loaeza publicada el pasado 11 de abril en Reforma.
En días pasados, El Influyente se abocó a una cobertura para documentar la nueva cirugía urbana a Paseo de la Reforma para que pueda circular el Metrobús con los nuevos camiones de doble piso, estilo inglés. El caos vial y peatonal, en algunas horas del día, es insoportable para el más paciente.
Loaeza es contundente: “Cuando paso por el Paseo de la Reforma y veo las obras de la Línea 7 del Metrobús, tengo ganas de llorar. ‘Esto es una mentada de madre para la ciudadanía’, me digo con un nudo en la garganta”.
Para no repetir los errores de otras líneas, están colocando concreto hidráulico con cama especial de soporte de varilla para que no se hunda al paso de las pesadas unidades.
En Insurgentes ocurrió que tuvieron que rehacer parte de la obra civil para que fuera funcional.
Pero como ocurrió en esa avenida, en Reforma están colocando el concreto solo el carril que usará Metrobús. Es decir, el negocio que moverá millones de personas no permite invertir en concreto para toda la vialidad.
De esa forma, cualquier neófito en ingeniería vial y urbana pensaría que se trata de un parche para que circule el sistema. Que quienes circulan a costado se jodan, que se hundan en su emulsión asfáltica, sin cama especial hidráulica.
Loaeza se lamenta que por las obras hayan derribado 640 árboles y cancelado 4 mil metros cuadrados de áreas verdes.
Precisamente en días pasados El Influyente reportaba sobre la perdida de espacio verde urbano en toda la Ciudad.
Para la escritora es totalmente frustrante imaginar los 15 kilómetros que tendrá el Metrobús desde Los Indios Verdes a la Fuente de Petróleos, pasando por la Basílica de Guadalupe.
“Mis lágrimas que están a punto de rodar por mis mejillas son totalmente inútiles, ya que hasta ahora existen cuatro frentes de obra…”, escribe.
Y tiene razón cuando dice que a este paso, muy pronto, ya no tendremos ciudad, sino puras líneas de Metrobús y miles de unidades de doble piso.
Lo bonito es que estas unidades vienen de Inglaterra y serán el nuevo modelo de los BRT (Bus Rapid Transit) de Latinoamérica.
Sin duda, como refiere la escritora, Paseo de la Reforma es una lección viva de historia y síntesis de varios gobiernos.
Ahí está, por ejemplo, el camellón de macetas en forma de picos que fueron colocados en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador para los peatones solo puedan atravesar por las esquinas. Somos víctimas de nuestra pésima cultura urbana y vial.
El Paseo de la Reforma debe ser mejorado, pero completo. Al menos los domingos es tomado por los ciclistas y peatones por algunas horas, el resto de los días es de los autos y ahora del Metrobús, primero por sus obras y después por su circulación.
*El Irreverente publica todos los días, de lunes a viernes.
