Por La Mafia en el Poder
En estos tiempos donde más que nunca la forma es fondo, sobre todo estando tan cerca la definición de candidaturas para 2018, salta en el Gobierno de la CDMX un pequeño detalle: la agenda del jefe.
Como lo había anunciado desde principios de semana, Miguel Ángel Mancera se irá hoy a Cuba a firmar un acuerdo para exportar a la Isla su programa El Médico en tu Casa, que se ha convertido en la bandera de la que se ha sujetado en su sexenio.
Lo de menos es que con ese pretexto el jefe de Gobierno se ande placeando por todos lados, pues está claro que no lo dejará de hacer y se montará en ello para promocionarse rumbo a los comicios del año entrante.
El detalle que saltó ayer fue la agenda de trabajo que su administración desahogará hoy en su ausencia.
A las 12:00 horas el gobierno capitalino dará detalles acerca de la presentación de la obra Aventurera en el zócalo. El acto será en la sala de prensa del GCDMX y quien encabezará el evento no es Patricia Mercado, como correspondería a la secretaria de Gobierno.
Se supondría que en ausencia de Mancera ella está al mando, pero el comisionado para el evento es Manuel Granados, que funge como Consejero Jurídico de la Ciudad de México y eso llama la atención.
¿Por qué Granados y no Patricia?, o al menos el secretario de Cultura o de Turismo, por ejemplo.
Para muchos esa es la señal de que el hoy abogado de la CDMX puede ser quien se quede al frente del gobierno capitalino en septiembre, cuando Mancera renuncie para buscar la candidatura a la Presidencia de la República.
Y Mancera sigue placeando a Ahued
Siguiendo con el tema de que la forma es fondo, vuelve a llamar la atención que Mancera se haya ido de nuevo con Armando Ahued de viaje, pues hasta parece que lo quiere presentar en sociedad.
Hacia el interior del PRD hay algunos que ven con claridad que el jefe de Gobierno empieza a dar señales de que su secretario de Salud podría ser el indicado para tomar la candidatura a sucederlo en la CDMX en 2018.
Y es que Ahued tiene un perfil ciudadano, como él, y es un tipo bonachón que genera confianza y hasta simpatía entre la población, por lo que no sería descabellado pensar en él para lanzarlo al estrellato.
Con el doctor los perredistas tendrían la oportunidad de lavarse la cara ante tanto descrédito, y a la vez sería una carta que en una posible alianza, los demás partidos seguramente no objetarían.
Durante sus continuos viajes por varios lugares, Ahued tiene la oportunidad de platicar largo y tendido con su jefe, y quizá eso le ayude a ganarse la confianza para que el año entrante le dé el tan ansiado espaldarazo.
Irán por las coaliciones
Si hay un tema claro ante el temor de que Morena pudiera llegar tanto al gobierno federal como al de la CDMX, ese es la aprobación de los gobiernos de coalición para amarrar a los pejistas antes de que ganen.
La cosa es muy sencilla: si los partidos políticos –excepto Morena, por supuesto- llamaran a integrar un gobierno de coalición, seguramente a más de uno le interesará participar para tomar una tajada del pastel gubernamental en 2018.
Porque para llegar a una coalición, los partidos aliancistas tendrían que elaborar un convenio y firmar que en caso de que ganen, todos tendrán cabida en la administración pública.
Es decir, quedará por escrito cuántas posiciones en el gobierno le tocarían a cada quien, para evitar lo que ha ocurrido en los gobiernos de alianza, donde una vez que el candidato llega al gobierno desconoce a quienes lo apoyaron y los manda a volar.
Aquí se tendría que respetar un contrato y eso hace atractivo, sobre todo para los peques, unirse a los grandes en busca del triunfo.
En este caso a los dos partidos que más les conviene tanto en la CDMX como en el país es al PRD y al PAN, porque solos ninguno de los dos tiene la seguridad de ganar; juntos es casi seguro que se impongan.
Y sí ganan, justo sería que los huesos se repartan equitativamente; o sea, dependiendo de la fuerza de cada quien.
*El Irreverente publica todos los días, de lunes a viernes.
