Connect with us

Influyentes

POLÍGRAFO POLÍTICO / Dejan en vilo a los adultos mayores

Hasta el lunes fue que las autoridades responsables del programa, tanto en el ámbito local como en el federal, comenzaron a dar versiones de lo que pasaba, aunque sin aclarar gran cosa.

Published

on

Carla María Petrella

Un verdadero teléfono descompuesto, que perjudicó a miles de adultos mayores, fue en lo que se convirtió el programa estrella del presidente y de la ciudad de México, el de entrega de ayuda alimentaria a ellas y ellos, los adultos mayores, lo cual hizo evidente la pésima planeación y escaso profesionalismo del gabinete social.

A inicios de año se anunció que se duplicarían los apoyos recibidos por los beneficiarios del programa, para dar cumplimiento a la promesa de campaña hecha por el presidente de la República, quien como jefe de gobierno lo implementó en la ciudad, ganando así miles de adeptos, ya que con ese apoyo económico se ayuda a las personas mayores de 70 años y a sus familias.

Nadie explicó cómo sería el mecanismo a usar en el caso de la ciudad. Muchas personas ingenuamente creyeron que de verdad se les duplicarían sus mil 200 pesos mensuales, hasta que, ¡oh sorpresa!, se enteraron de que ahora recibirían dos mil 500 pesos, en efecto, ¡pero al bimestre!, esto es que simplemente la promesa de duplicar ese recurso se quedó sin cumplir.

Pero no paró ahí la cosa. Hace dos domingos, justo a finales de mes, decenas de personas de la ciudad, se toparon con otra sorpresa: que sus tarjetas no eran aceptadas en ningún establecimiento, lo cual las dejó sin la posibilidad de hacer sus compras básicas, como leche y medicinas. Nadie sabía lo que estaba sucediendo y nadie tampoco dio explicaciones, o menos aun tuvo la cortesía de lanzar un mensaje de advertencia.

Hasta el lunes fue que las autoridades responsables del programa, tanto en el ámbito local como en el federal, comenzaron a dar versiones de lo que pasaba, aunque sin aclarar gran cosa.

Unos y otros se echaban la bolita sin atinar a ofrecer una solución. “Se les depositará en las tarjetas donde reciben la pensión del IMSS” —decían unos—, “en la del ISSSTE, en la de Bancomer o en la rosa de la anterior administración” —decían otros—. “Llamen a la línea plateada” —sugerían los más vivos—, pero quien llamó no encontró respuesta. Cada quien tuvo su versión.

A mitad de semana El Universal públicó que los diputados locales sólo habían presupuestado a ese programa recursos para el primer trimestre del año, bajo el entendido de que  después el gobierno federal asumiría la responsabilidad del programa. Incluso mencionó el medio que en la ciudad, por tratarse de un programa de alcance universal, la medida violaba la ley, puesto que antes de tomarla el marco legal debía haberse reformado.

La respuesta que a lo largo de la semana recibieron los afectados fue que debían esperar a ser re empadronados o verificados, y la jefa de gobierno consideró que será hasta junio cuando la situación se normalice. Finalmente, el viernes, la secretaria de Inclusión y Bienestar Social, Almudena Ocejo, informó que más del 70 por ciento de los beneficiarios de la ciudad ya había recibido su mensualidad.

Más allá de lo que finalmente se resuelva, lo cierto es que con la implementación de este programa el gobierno quedó a deber y falló en la continuidad de la entrega de recursos, lo que provocó zozobra entre los afectados, quienes ahora no tienen de otra más que esperar a que la situación se normalice.

¿Quién falló? ¿La subsecretaria de Bienestar, responsable del programa? ¿Las autoridades locales? ¿Hubo exceso de confianza, o simplemente desconocimiento? En este, como en tantos otros casos, la falla se debió al desconocimiento o inexperiencia en materia de cómo se debe conducir un gobierno del tamaño del federal. La afectación alcanzó a más de medio millón de personas, tan sólo en la ciudad, para quienes el dinero que reciben sí hace la diferencia entre comer o medicarse.

En medio de la crisis, el gobierno aprovechó para aclarar que “ya no se van a duplicar los apoyos” y que ahora los adultos mayores registrados en el programa tendrán sólo un ingreso. La pregunta es si con esto se busca poner orden, tener un uso más eficiente de los recursos o ampliar el número de beneficiarios.

Lo que al final del día queda claro es que ahora, desde el gobierno, se tendrá información clave que ayudará a la institucionalización de los apoyos, con lo que la compra del voto  puede efectivamente erradicarse.

Lo nuestro es la #política en la #CDMX; si en verdad te late la grilla chilanga en las redes, visita nuestra página: https://elinfluyente.mx

Continue Reading
Advertisement Article ad code

Los influyentes

Twitter

Facebook

Advertisement Post/page sidebar widget area

Recientes