Carla Maria Petrella
A 10 días de que entraran en vigor las foto-cívicas ―el sistema de sanciones, dirigido a los automovilistas que exceden los límites de velocidad―, son más las preguntas que las certezas sobre el nuevo esquema, que de entrada puso a temblar a los propietarios de autos, ya que las multas y castigos se aplicarán a ellos y no, como sucede en todo el mundo, a quienes cometen la falta.
De lo que no hay duda es que, cuando menos en estos primeros días, los automovilistas circulan con más cuidado, lo cual de alguna manera se alinea con el efecto deseado por el gobierno, ya que el objetivo de las fotos cívicas es ―más allá de que los autos reduzcan la velocidad al acercarse a una cámara o radar― incidir realmente en la cultura vial, como cuando se impuso el uso del cinturón de seguridad.
Desde el anuncio de este nuevo esquema, el gobierno de Claudia Sheinbaum ha sido muy claro en el sentido de que no es recaudatorio, sino que busca la concientización de la gente sobre la importancia de respetar los límites de velocidad y en general, todo el reglamento de tránsito.
La opción por la que apostó el gobierno fue evidenciar al mal conductor y, peor aún, al mal propietario. Justo o no, el nuevo reglamento ya está en marcha y ahora todos los automovilistas tienen el deber de conocer las sanciones y cumplir, para no terminar pintando o barriendo calles.
Aún existen muchas preguntas, como en qué momento se notificará la sanción, o qué se hará en ciertos casos en que toque al policía indicar la sanción correspondiente, esto porque en situaciones semejantes la aplicación del castigo estará a cargo de otra dependencia, y tampoco hay claridad respecto a si puede solicitar amparo aquel propietario que de una vez pierda 5 puntos por rebasar límites de velocidad. Lo que sí parece claro es que no habrá corrupción.
El tiempo nos dirá si el esquema recién estrenado realmente generará un cambio a largo plazo en las conductas de quienes tienen un auto, o si será un programa más, que quede para el recuerdo popular. Por lo pronto ya se preparan los ajustes a la Ley de Cultura Cívica, donde se dará sustento a los castigos. Mientras tanto, ante el desconocimiento, los que circulan en la ciudad, ya se están cuidando, pues sin importar si este esquema de sanciones es constitucional o no, la idea de tener que hacer trabajo en favor de la comunidad si resultó más atemorizante que pagar una multa económica.
Si las cosas le salen bien a la jefa de gobierno éste será su primer triunfo real, pues hasta el momento no hay logro destacable en alguna de sus acciones o programas.
Adiós de una de las grandes de la política
El sábado por la mañana nos enteramos de la muerte de María de los Ángeles Moreno, una destacada priista, pero sobre todo una mujer que alcanzó altos cargos dentro de la política mexicana, tradicionalmente dominada por hombres. “MAM”, como se le decía, no sólo fue secretaria de Estado, legisladora y presidenta de su partido; fue defensora del estado laico y una mujer que abrió camino a la presencia de muchas mujeres en la política.
Creía que “infancia es destino”; tal fue su caso, y siempre se mostró orgullosa de ello. Forjo una carrera sin escándalos, con la imagen de una mujer discreta, seria, pero ante todo política. Por eso, el sábado los mensajes de condolencias salieron de cuentas diversas desde la del presidente de la República, feministas y partidos de oposición, hasta las de los priistas, desde luego. Yo la conocí en las noches bohemias de Lilia Cisneros, donde cantaba y convivía, lejos de los reflectores y de los cargos, y puedo decir que me dejó una impresión imborrable. ¡Descanse en paz!
