Connect with us

Investigación

POLÍGRAFO POLÍTICO / Oposición de vergüenza

Indignación y sorpresa fue lo menos que expresaron las dirigencias partidistas del PAN, PRI, PRD y MC, y luego aseguraron que expulsarían a sus diputados. Una reacción tardía que revela la falta de comunicación, articulación y control que tiene la oposición en todo el país.

Published

on

Carla María Petrella

¿Qué habría dicho Andrés Manuel López Obrador si el PAN o el PRI hubieran promovido una reforma para ampliar el período de un gobernador elector, como lo hizo Morena en Baja California? “¡Atentando a la democracia, robo, contubernio del PRI-AN”… El escándalo, seguro, hubiese sido mayúsculo, con protestas, acciones legales y manifestaciones en las calles. Pero sucedió, y dado que se dieron las cosas como se dieron, el presidente dice no ver “nada malo” en un inicio, aunque luego tuvo que cambiar su discurso.

El tema parecía no trascendería más allá de algunas notas y análisis del círculo rojo, en un país donde cada día se violan más y más leyes y ¡no pasa nada!, pero el conflicto escaló.

Las dimensiones del “escándalo” que desató la reforma que el Congreso de Baja California hizo la semana pasada a la constitución local para ampliar de dos a cinco años el gobierno de Jaime Bonilla revela la decadencia en que se encuentran los partidos de oposición en aquella entidad y en todo el país entero. Como en una especie de cuento de terror, las dirigencias nacionales de todos los partidos se enteraron de que sus legisladores respaldaron una iniciativa que Morena llevaba meses promoviendo y ya nada pudieron hacer.

Indignación y sorpresa fue lo menos que expresaron las dirigencias partidistas del PAN, PRI, PRD y MC, y luego aseguraron que expulsarían a sus diputados. Una reacción tardía que revela la falta de comunicación, articulación y control que tiene la oposición en todo el país.

Sin importar las acciones legales que se realicen esta semana, como presentar una acción de inconstitucionalidad y todo tipo de recursos ante el Tribunal Electoral, el problema de fondo de la oposición es cómo poner en orden a sus cuadros y evitar alianzas y complicidades; pero sobre todo cómo ser una oposición fuerte.

En los hechos, lo que Morena hizo en Baja California es aplicar el famoso refrán de “oposición que se duerme se la lleva la corriente”. Hoy entendemos por qué Morena ganó la mayoría en la entidad. La votación en conjunto de la oposición en aquel Congreso revela una traición a cada uno de los partidos por separado, a los votantes y a todo principio democrático; pero también habla de que los partidos no logran mantener ni siquiera la congruencia y respaldo de sus bancadas.

De qué le sirve al PAN ufanarse y decir que controla un congreso, si lejos de constituirse como contrapeso, se hace cómplice de votaciones negociadas en lo oscurito, que hoy todos niegan y de las que nadie quiere hablar.

Por eso todas las voces electorales y partidarias salieron a descalificar los hechos, porque lo grave de la reforma no se limita al impacto en la entidad, sino que es un adelanto de lo que puede suceder si en unos años al presidente y su partido se les ocurre ampliar el periodo de su mandato.

Los argumentos para una iniciativa como esa pueden sobrar y seguramente el gobierno podría intentarlo, frente a una oposición débil que no se entera de lo que ocurre con sus  legisladores y no da línea política,  como quedó de manifiesto.

Todo es posible, de manera que hay motivos —y muchos— para estar preocupados. A la democracia la acecha un monstruo llamado ambición al poder. En Morena ya vieron que es posible desatarlo y contar con la colaboración de la oposición. Falta ver qué se hará para contener semejante amenaza.

Lo nuestro es la #política en la #CDMX; si en verdad te late la grilla chilanga en las redes, visita nuestra página: https://elinfluyente.mx

Continue Reading
Advertisement Article ad code

Los influyentes

Twitter

Facebook

Advertisement Post/page sidebar widget area

Recientes