Cuando el 15 de junio de 2016 Miguel Ángel Mancera destapó en una entrevista a sus probables sucesores, todo el mundo entendió que les estaba dando la voz de arranque a cuando menos cuatro funcionarios de su gobierno.
En ese entonces mencionó como posibles al consejero jurídico, Manuel Granados; a la entonces secretaria de Educación, Alejandra Barrales; al secretario de Desarrollo Social, José Ramón Amieva, y al de Desarrollo Económico, Salomón Chertorivski.
Aunque se refirió a los cuatro, sólo hizo mención especial de Chertorivski, de quien alabó sus conocimientos en materia económica y de salud, por haber sido titular de esa área en el gobierno federal.
Aunque aclaró que aún no había pensado en alguien en particular, volvió a resaltar las cualidades de su secretario de Sedeco.
A partir de ahí todos los mencionados –excepto Salomón– dieron entrevistas exclusivas a El Universal sobre la mención del jefe de Gobierno y de sus deseos de sucederlo en 2018.
Por razones de estrategia —dijeron sus asesores— Chertorivski prefirió bajar el perfil, lo que entre las tribus perredistas se leyó como falta de confianza o de ganas.
De junio a la fecha, la caballada aumentó con el autodestape del secretario de Salud, Armando Ahued, quien en una entrevista con Grupo Imagen, hace apenas una semana, dijo que le interesaría ser candidato.
La declaración vino luego de acompañar a Mancera a una serie de giras nacionales e internacionales para promover El Médico en Tu Casa, exitoso programa del gobierno capitalino.
Si se destapó es que el doctor vio la señal de su jefe, pues Ahued es de los funcionarios más disciplinados del gabinete.
Incluso todos los mencionados por Mancera —menos Chertorivski— estuvieron en presídium el domingo pasado en la concentración perredista del Zócalo.
Y fue precisamente después de ese acto cuando Mancera los regañó por andarse placeando. Les dijo que antes de pensar en la sucesión del próximo año se dediquen a trabajar por la ciudad.
Era domingo, día de asueto como los que el propio jefe de Gobierno utiliza para sus giras promocionales por el interior del país, y se supone que además tenían su bendición luego de que los mencionara como los probables aspirantes a tomar su lugar en 2018.
¿Por qué entonces los frenó de manera abrupta?
Entre los perredistas se cree que en las alturas del PRD y del gobierno de la CDMX ya se está cocinando algo importante y que no necesariamente pasa por los funcionarios a los que él había destapado hace un año.
Especulan en una alianza con algún candidato que saliera a través del Cuarto Polo que promueve Cuauhtémoc Cárdenas, o tal vez Mancera esté pensando en serio en Chertorivski, que es el único que no se ha movido tanto.
O incluso en alguien que emane de un acuerdo entre las tribus del PRD, pero de que hubo un frenón en espera de la concreción del gran acuerdo, está muy claro.
CENTAVITOS… A la que se le fueron las cabras al monte fue a la morena Delfina Gómez, quien, luego de la detención de Tomás Yarrington en Italia, acusó al PRI y al gobierno federal de haber planeado la captura justo previo a la elección en el Edomex para favorecer al candidato oficial. La maestra creyó que los italianos y los agentes de EU son empleados del gobierno mexicano y actuaron para perjudicarla. O que es tan importante que seguramente tanto en EU como en Italia se comen las uñas en espera de los resultados del proceso mexiquense.
http://www.excelsior.com.mx/opinion/adrian-rueda/2017/04/12/1157275
