Con una marcada perversión se allana el camino para que el exbejaranista Mucio Hernández pueda ser el próximo presidente de la Comisión de Derechos Humanos del DF, en sustitución de Perla Gómez Gallardo, aun en contra de la opinión de la sociedad civil.
Al concluir la etapa de entrevistas de los aspirantes —incluyendo a la propia Perla, quien desea repetir—, inició el cabildeo entre los grupos políticos, que lo único que les interesa es ver de cuántas plazas pueden hacerse con la llegada de un presidente afín.
Aunque la actual presidenta está siendo empujada desde el gobierno capitalino para que logre la reelección, al interior de la ALDF hay grupos que se inclinan por el relevo, con el pretexto de que no se alcanza la mayoría legislativa para garantizar que repita.
Desde el grupo de poder de Donceles se opera internamente para que sea Mucio, presidente del Info-DF, quien se quede al frente, pues es el que les garantiza —a ellos, no a la ciudadanía— lealtad.
El presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la ALDF, Luciano Jimeno Huanosta, sabe que aunque Mucio no reúna el perfil para el puesto, tiene que procesar su nombre para que quede como el favorito.
Un ejemplo de la operación de legisladores perredistas interesados en su imposición fue la comparecencia de Perla —favorita oficial para repetir— y Nashieli Ramírez —favorita de las ONG y de intelectuales como José Woldenberg, Clara Jusidman y Denise Dresser, entre otros.
Algún perverso organizó el acarreo de simpatizantes de la actual presidenta de la CDHDF afuera de Donceles para lanzar porras, y al mismo tiempo citó a otros —que le quisieron achacar a Patricia Mercado el apoyo a Nashieli, cosa por cierto falsa.
La idea de que se juntaran a la misma hora y en el mismo lugar era que pelearan entre sí —cosa que ocurrió—, a fin de que aparecieran polarizadas las dos posiciones y poder operar a favor de una tercera vía que pretenden sea Mucio.
De este modo, en la ALDF la jerarquía legislativa busca imponer a alguien ligado a lo más bajo de la política, ignorando las opiniones de la sociedad civil organizada, algo muy peligroso incluso para los partidos, que no están para andar despreciando a la ciudadanía.
Si imponen en ese lugar a alguien ligado descaradamente a un partido y no a la defensa de los derechos humanos, máxime después de la experiencia de los sismos y la entrada en vigor de la Constitución Política de la CDMX, lo podría pagar muy caro en las urnas.
CENTAVITOS… Por alguna extraña razón, desde que Jorge Romero preside la Mesa Directiva de la ALDF, los diputados no han podido terminar una sesión y siempre se acaba por falta de quórum. La única que concluyó fue la del 17 de septiembre, cuando Miguel Ángel Mancera presentó su Quinto Informe de Gobierno, y eso porque el panista cerró la sesión con su histriónico discurso frente al jefe de Gobierno. La siguiente —del 19 de septiembre— fue interrumpida por el sismo y de ahí en adelante ninguna ha terminado con Romero al frente y la de ayer no fue la excepción, pues ni los panistas estaban cuando se rectificó el quórum… Ridículos —por no decir otra cosa— se vieron todos los morenos ayer en Donceles, a donde llegaron uniformados con una prenda guinda para ir a la marcha de “damnificados” que se inventaron y querían verse parejitos, sólo que unos eran chalecos de lana, otros sintéticos, unos más suéteres tejidos y otros tipo como los que usaba La Chilindrina.
http://www.excelsior.com.mx/opinion/adrian-rueda/2017/10/20/1195907
