Las y los trabajadores del Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) contarán con un instrumento que permitirá prevenir, investigar y sancionar cualquier caso de violencia laboral, hostigamiento y/o acoso sexual que se pudiera presentar. La autoridad electoral de la capital del país es una de las primeras instituciones en aprobar un Protocolo para la Atención de Casos de Violencia Laboral, Hostigamiento y/o Acoso Sexual, lo cual fue reconocido por instituciones locales y federales que, aseguraron, podría ser utilizado como modelo para replicar en otras instituciones públicas.
“La violencia laboral es un factor que frena la vida productiva de las instituciones e impide que las personas se desarrollen bajo condiciones laborales que garanticen su integridad física, psicológica y social. El IECM patente con su compromiso por la igualdad laboral y la no discriminación, presenta una herramienta con un procedimiento puntual para atender los casos de violencia laboral, hostigamiento y acoso sexual, la cual, además, busca contribuir a generar un clima laboral libre de violencia y a promover la igualdad sustantiva”, aseguró la consejera Gabriela Williams Salazar.
Al presentar el protocolo, la Consejera Electoral recordó que “para la Organización Internacional del Trabajo, el empleo decente sintetiza las aspiraciones de las personas durante su vida laboral, es decir, tener la oportunidad de acceder a un oficio productivo que genere un ingreso justo, la seguridad en el lugar de trabajo y la protección social para las familias, mejores perspectivas de desarrollo personal e integración social, la igualdad de oportunidades y trato para todas y todos; todo lo anterior, con la igualdad de género como un objetivo transversal”.
En el Museo Memoria y Tolerancia fue presentado este instrumento por los consejeros del IECM, Myriam Alarcón Reyes, Carolina del Ángel Cruz, Mauricio Huesca Rodríguez, Bernardo Valle Monroy y la consejera Williams Salazar.
A la presentación del protocolo asistieron representantes de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (CONAVIM), Instituto de las Mujeres de la Ciudad de México (INMUJERES), Secretaría del Trabajo y Fomento al Empleo de la Ciudad de México (STFECDMX) y Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación de la Ciudad de México (COPRED)
Teresa Encháustegui Romero, directora de INMUJERES, aseguró que de acuerdo con una encuesta de INEGI, cuatro de cada 10 mujeres dijeron haber sufrido diversas formas de acoso, de ahí que no sea cosa fácil para las instituciones enfrentar este tema, por eso reconoció y felicitó al IECM por el protocolo que se implementará, en la que, dijo, la tarea de prevención es la más importante, por eso llamó a construir un acusómetro, que permita identificar estas figuras.
El consejero Bernardo Valle Monroy recordó que el IECM debe predicar con el ejemplo, ya que al ser un órgano democrático, ha impulsado medidas que fomentan la participación de las mujeres en nuestra ciudad, por ello no debemos dejar a un lado la obligación de velar por un ambiente laboral sano. La función del protocolo es prevenir, inhibir y, en su caso, erradicar estas prácticas mediante la adopción de medidas de prevención y protección de todas y todos los que formamos parte del IECM, para así lograr un ambiente laboral equilibrado.
Maider Zilbeti Pérez, de CONAVIM, felicitó el trabajo del IECM al permitir la visibilización de estos asuntos, lo cual permitirá pasar a la prevención, la sensibilización, la formación y la capacitación. En el protocolo, dijo, las personas se deben sentir atendidas y deben ser atendidas
“El protocolo del IECM será una herramienta y referencia para una orientación, asesoría y acompañamiento a las víctimas de estas conductas de acoso laboral y sexual, en su caso, sobre todo a la luz de las recientes modificaciones a la Ley Orgánica de la Administración Pública de la Ciudad de México. Recordó que en la Secretaría no existe una denuncia de acoso, pero sí de hostigamiento, razón por la que el protocolo viene “como anillo al dedo.”
Mario Julio Córdova Motte, de la STFECDMX.
La consejera Carolina del Ángel Cruz reveló que el protocolo del IECM es el primero en su tipo dentro de los organismos electorales. Somos punta de lanza y esperamos que esto se replique en otras instituciones, refirió la consejera quien sostuvo que este protocolo enorgullece al IECM, el cual se deberá aplicar con un enfoque de derechos humanos, igualdad de género y no discriminación. Las personas, destacó, debemos sentirnos tranquilos y seguros en nuestro lugar de trabajo y toca a todas y todos generar las condiciones de que esto suceda.
Rubén Francisco Pérez Sánchez, de la CNDH, aseguró que la violencia laboral, hostigamiento y acoso sexual son expresiones de violencia de género. Para la CNDH visibilizar estos temas para erradicar este problema, mediante la aplicación de procedimientos claros y precisos. Reiteró el reconocimiento de la Comisión al IECM sobre este tema, y ahora debe llevar a cabo su aplicación de manera cotidiana.
El protocolo se construye por el interés de garantizar un clima laboral positivo, dijo la consejera Myriam Alarcón Reyes. Las y los trabajadores deben sentir su lugar de trabajo como su casa, seguros de estar ahí y de trabajar a salvo y no sentirse vulnerados hacia sus personas. Al pasar muchas horas en el lugar de labor, será importante sentirse identificados con el protocolo y dejar atrás las malas prácticas, vicios y estereotipos existentes.
Alfonso García Castillo, de la COPRED enfatizó que las cifras sobre acoso y hostigamiento son terribles y los ejercicios al interior de las instituciones no son abundantes ni replicadas con la debida frecuencia. Este protocolo es punta de lanza para otras instituciones, “también puede ser un ejemplo claro para otros entes de Estado y de gobierno que requieren establecer procedimientos claros con estas situaciones”.
Finalmente, el consejero Mauricio Huesca lamentó la cosificación y estereotipos existentes en el ambiente laboral. Ahora, concluyó, me gustaría que evolucionáramos hacia la creación mecanismos de reparación de daño y garantía de no repetición; el protocolo es un buen principio para el IECM, ahora debemos conocerlo, hacerlo efectivo, en un ambiente de armonía calidad de vida, respeto e inclusión.
