Connect with us

Influyentes

¿Quien trajo a Jared?

Esta semana se cumple el plazo dado por Trump para que México diga qué hará para contener la migración, o cerrará las fronteras. Según cálculos extraoficiales, se perderán  mil millones de dólares diarios en la economía fronteriza.

Published

on

Hugo Morales Galván

Jared Kushner llegó el 19 de marzo pasado en la noche a la Ciudad de México (CDMX) en un vuelo privado de la Fuerza Aérea de Estados Unidos. Como Asesor “Senior” del Presidente Donald Trump, su suegro, viajó con todas las medidas de seguridad que su rango impone. Personal del Servicio Secreto de su país contactó con la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la de Marina, para brindar la seguridad en su trayecto a la casa de un alto funcionario de la “Mafia del Poder”, Bernardo Gómez, Vicepresidente Ejecutivo del Grupo Televisa.

Dos camionetas negras blindadas lo condujeron al domicilio de Gómez. Ni el Secretario de Relaciones Exteriores (SRE), Marcelo Ebrard Casaubón, ni el de Seguridad Pública federal, Alfonso Durazo, o la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, supieron de la visita del importante personaje.

Alguien filtró a la prensa desde Estados Unidos que Kushner, el gran amigo del priista ex canciller y virtual vicepresidente mexicano Luis Videgaray, viajó a México y que esa noche vería a López Obrador. Los servicios de monitoreo de síntesis de la SRE detectaron la información y se la comunicaron urgente a su jefe quien a su vez lo comunicó al secretario particular de Ebrard Casaubón. Parecía una “volada” pero, ¿qué tal si era cierta? Nadie sabía nada, ni les había sido informado del viaje como para que estuvieran atentos a lo que apaeciera en medios o redes sociales.

Ebrard se sorprendió. Al principio no le dio mucha importancia, pero aún así pidió buscar a la embajadora en Washington, Matha Bárcena –tía de Beatriz Gutiérrez Müler, esposa de AMLO–. Le dijeron que iba en vuelo desde Arizona. Estaba ilocalizable.

La falta de un contacto de alto nivel con la Casa Blanca, impidió al canciller mexicano que otra personas que no fuera Bárcena, consultara la información. Una hora antes de la cena de AMLO con el yerno de Trump, Marcelo fue convocado por la Oficina de la Presidencia para acompañar a su jefe a la casa de Gómez a una cena de trabajo. En ese momento se dio cuenta que la nota de prensa no era una “volada”, que era cierta y que alguien lo brincó para articular la reunión en la que como titular de la SRE, debió ser el operador. Esa es su obligación de ley, y su responsabilidad política como uno de los personajes más cercanos a López Obrador.

Si el titular de la SRE, una de las voces más cercanas a AMLO e incluso considerado como presidenciable para el 2024, no articuló con el Gobierno de Estados Unidos la visita del Assor “Senior” de Donald Trump, ¿entonces quién metió mano en una reunión de muy alto nivel –la de mayor que se tenga coocimiento políticamente—y más aún, para cenar en casa de un alto directivo televisivo, cuya empresa en su momento fue calificada como de la Maifa del Poder por el ahora presidente mexicano?

Para que López Obrador haya aceptado una reunión de este nivel y en ese lugar, fue necesaria la intervención de una persona de toda su confianza, con la cual la Oficina de la Presidencia a cargo de Alfonso Romo, coordinó el encuentro.

Todos los caminos conducen a Washington. La embajadora Bárcena no sólo es una experimentada diplomática, sino reconocida por su influencia en el servicio exterior mexicano e incluso se valora que sea de las pocas funcionarias mexicanas a quien el Gobierno de Estados Unidos, le permita el acceso ilimitado a la Casa Blanca. AMLO tiene confianza absoluta a la tía de su esposa.

Trump no tuvo interés en mandar una insulsa nota diplomática por lo que considera irresponsabilidad de AMLO en la migración. De manera informal impuso una gestión diplomática para que Kushner fuera recibido por AMLO, eso sí, con un amigo común, Bernardo Gómez. No se trató de una reunión coloquial, ni de “cosas así”.

Surreal como es, AMLO no quitó su mueca-sonrisa en la cena y buscó minimizar los reclamos, de un Kushner, quien no daba crédito. Ebrard en calidad de traductor, adusto y serio, sí lo comprendió. Tanto que pidió y AMLO le concedió ser quien maneje el tema migratorio y no la titular de la Segob.

Esta semana se cumple el plazo dado por Trump para que México diga qué hará para contener la migración, o cerrará las fronteras. Según cálculos extraoficiales, se perderán  mil millones de dólares diarios en la economía fronteriza.

En tanto, AMLO pregunta al “pueblo bueno”, a mano alzada, si responde a Trump.

Lo nuestro es la #política en la #CDMX; si en verdad te late la grilla chilanga en las redes, visita nuestra página: https://elinfluyente.mx

Continue Reading
Advertisement Article ad code

Los influyentes

Twitter

Facebook

Advertisement Post/page sidebar widget area

Recientes