A fin de no poner a su partido en manos que pudieran hacer mal uso del amplio capital político obtenido en las pasadas elecciones, Andrés Manuel López Obrador buscará que la mexiquense Yeidckol Polevnsky repita al frente de Morena.
Y es que luego de utilizar su franquicia para llegar a la Presidencia de la República, ésta se le puede convertir en un dolor de cabeza al tabasqueño, pues con tantos cargos ganados, quien encabece a los morenos puede representar un gran contrapeso.
Ante ello, López Obrador prefiere que Polevnsky se mantenga al frente, pues es una de sus mujeres de confianza y quien obedece a ciegas lo que se le indique.
Para operar esta reelección, Morena tendría que modificar sus estatutos internos, pues esa práctica está prohibida y sería un impedimento para reelegir a la mexiquense.
Es por ello que el próximo 19 de agosto, los morenos celebrarán en la Ciudad de México un Congreso Nacional Extraordinario, cuya finalidad principal será aprobar dos puntos: La reelección de la dirigencia y la prohibición de una afiliación masiva.
Lo de la reelección de Yeidckol, quien no ha sido considerada para ningún puesto en el gabinete presidencial, es para asegurar que el partido no caiga en manos de oportunistas que pudieran sacar raja política del triunfo masivo en las elecciones.
Y como varios ya estaban relamiéndose los bigotes, al considerar que El Peje no tendría tiempo de estar al pendiente del partido, pues estará más que ocupado con las tareas presidenciales, la idea es cerrarles el paso de una vez.
Pero para no dejar rendija alguna, en la reunión extraordinaria del 19 de este mes, también quedará acordado que el partido no realizará ninguna afiliación masiva de militantes, a pesar del masivo apoyo que tuvieron.
Quienes proponen afiliar a simpatizantes, en realidad lo que buscan es la conformación de corrientes al interior de Morena, tal y como ocurrió en el PRD, donde esa estrategia permitió la conformación de tribus para repartirse el botín.
Como una de las causas del fracaso perredista reciente se debe a su conformación tribal, que fue generando intereses particulares, la alta dirigencia morenista se niega a que algún personaje quiera afiliar simpatizantes para formar su tribu.
Y es que eso, por supuesto, haría que el líder perdiera el control del partido, de las prerrogativas y, sobre todo, de la asignación de candidaturas para los próximos comicios en todo el país.
Ante este panorama que, por supuesto, le representaría algo más que un dolor de cabeza, Andrés Manuel optó por la realización de un Congreso Nacional Extraordinario para reelegir a Polevnsky y cancelar la afiliación masiva de militantes.
Así que los Batres, Bejaranos y demás chusma se quedarán con las ganas.
CENTAVITOS… Dicen las malas lenguas que este día el PRI registrará una baja sensible, pues Fernando Mercado Guaida, jefe delegacional en Magdalena Contreras, presentará su renuncia al partido, luego de 20 años de militancia. Todo el mundo recuerda que Mercado Guaida fue el único que levantó la voz en contra de la imposición de candidatos externos en su partido, sin que les fuera consultado, por lo que públicamente anunció que votaría por Claudia Sheinbaum para la Jefatura de Gobierno. Claro que eso no se le olvidó a una parte del sector rancio del tricolor, que hace un mes inició un procedimiento de expulsión del delegado, petición que cualquier tribunal electoral echaría abajo en dos patadas, pero dicen que Mercado ya no quiere saber nada de su partido y que él mismo pedirá hoy su baja.
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