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CDMX

Recrudece AMLO confrontaciones

El Ejecutivo tiene un líder y tiene mayoría simple en el Legislativo, restándole sólo dominar al Poder Judicial, algo que parece cuestión de tiempo, dada sustitución de Ministros de la Suprema Corte de Justicia y del resto del aparato judicial en materia federal, de lo local, de lo administrativo, de lo civil, etcétera.

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Arturo Páramo

 A nadie sorprende que Andrés Manuel López Obrador se enfrasque en confrontaciones directas y abiertas con los actores políticos de este país. Así ha fincado su carrera política desde los años noventa.

Lo preocupante es que esa estrategia que le redituó millones de simpatizantes la mantiene ahora que dejó de ser oposición, ahora que gobierna el país, y en lugar de buscar que todos los sectores de la población se sientan incluidos en un proyecto del país, él mismo se encarga de detonar esa posibilidad.

Las recientes descalificaciones al Poder Judicial dibujan de cuerpo entero el afán del tabasqueño de lograr que toda la administración pública se dirija en la dirección que él ha elegido.

López Obrador confía en su misión de gobernar, y asume que no requiere contrapeso alguno. Su franca confrontación con el Poder Judicial la disfraza de un pleito por salarios, pero, encierra un duelo por imponerse sobre el Poder que le resta por dominar.

También ha descalificado públicamente, ya como presidente, el desempeño de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), del Instituto de Acceso a la Información (INAI), del Instituto Nacional Electoral (INE), todas instituciones garantes de las recientes transiciones políticas, de la aún incipiente transparencia gubernamental, y de defensa de los ciudadanos ante abusos del poder.

El Ejecutivo tiene un líder y tiene mayoría simple en el Legislativo, restándole sólo dominar al Poder Judicial, algo que parece cuestión de tiempo, dada sustitución de Ministros de la Suprema Corte de Justicia y del resto del aparato judicial en materia federal, de lo local, de lo administrativo, de lo civil, etcétera.

Se trata del dominio de la administración pública y López Obrador busca por todos los medios legales, que la totalidad de la vida pública gire en torno a su órbita, ser el centro de todas las cosas.

Eso lleva a un alto riesgo, como lo advirtió el presidente de la CNDH, Luis Raúl González Pérez, la tarde del lunes al propio titular del Ejecutivo: “La autoridad que pretende vulnerar nuestra independencia y autonomía vulnera los principios democráticos y siembra las semillas de un autoritarismo despótico que contraviene la esencia misma de nuestra Constitución”.

Y es que en apenas doce días de gobierno, Andrés Manuel López Obrador logró una polarización sin precedentes, incluyendo el que calificó como “malentendido” con los gobernadores sobre la actuación de sus delegados especiales en materia de seguridad pública.

El más reciente embate frontal fue la descalificación al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación por ratificar la victoria de la panista/frentista Érika Alonso en Puebla por sobre el morenista Miguel Barbosa.

El presidente juega en varias pistas. En sus conferencias de prensa matutinas se confronta con los demás poderes, en sus mítines en los estados retorna el López Obrador que fustiga a sus adversarios y a quienes estuvieron antes que él en el poder, y en actos protocolarios con sus pares adquiere un discurso de conciliación, de acercamiento y concordia.

Ser el titular del Ejecutivo no se trata sólo de despertar simpatías o fobias entre la población, de separar al país en una permanente batalla por los motivos más diversos, y mucho menos de buscar la unanimidad de pensamiento.

En este pulso en el que se arrastra al Poder Legislativo en una lucha contra el Poder Judicial puede escalar a niveles insospechados y sumarse a la endeble situación económica, a la debacle del 30 por ciento en el monto de Afores por la cancelación del Aeropuerto de Texcoco, a la devaluación del 10 por ciento en la cotización del peso ante el dólar, al encarecimiento del crédito para el país y a la aún poco clara conformación de la Guardia Civil Nacional para combatir al crimen organizado. 

Lo nuestro es la #política en la #CDMX; si en verdad te late la grilla chilanga en las redes, visita nuestra página: https://elinfluyente.mx

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