Por Arturo Páramo
Este fin de semana se deberá aplicar la encuesta que defina al candidato del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) a la Jefatura de Gobierno. En ella están inscritos, Ricardo Monreal, jefe delegacional en Cuauhtémoc; Claudia Sheinbaum, delegada en Tlalpan; Martí Batres, presidente de Morena en la capital del país, y Mario Delgado, senador de la República, quien fue inscrito de última hora.
Las encuestas las levantará el propio partido, es decir, el responsable de contratarlas será el propio Batres.
Esto llena de desconfianza a Monreal, quien exige que otras empresas levanten encuestas “espejo” para cruzar datos y tener mayor confianza en el resultado.
“Está bien que la realice de manera interna Morena, y he planteado desde hace tres o cuatro días que haya tres encuestas ‘espejo’ de encuestadoras registradas en el INE que sean confiables, y eso daría transparencia, certidumbre, seguridad, no habría ninguna dificultad. Si las dos encuestas espejo se autorizan no podrán cucharearse las otras”, puntualizó Monreal ante los medios de comunicación.
Monreal reconoció, sin embargo, que es difícil que sus contrincantes acepten las encuestas “espejo”, principalmente porque él es quien va adelante en las encuestas realizadas por diversos medios de comunicación.
Sería extraño, dice el delegado en Cuauhtémoc, que una sola encuesta tuviera un resultado diferente en tan corto plazo.
“Siento que no va a variar mucho porque todas las encuestas que yo conozco serias, de cuatro periódicos distintos, me colocan arriba, no va a variar en tres días, no cambia nada en tres días”, dijo Monreal tras reinaugurar una clínica para aliviar problemas de sordera.
Así, el jefe delegacional en Cuauhtémoc exige las encuestas espejo. No confía en Batres, y busca vacunarse ante la posibilidad de que las encuestas sean “cuchareadas” por el presidente del partido en la Ciudad de México o incluso por el propio Andrés Manuel López Obrador.
Se planea que Morena aplique entre 3 mil y 5 mil cuestionarios en vivienda a ciudadanos de toda la Ciudad a partir de este fin de semana.
Monreal aseguró que aceptará el resultado de las encuestas y no tiene un Plan B para el caso de que no ganarla: “Sólo tengo plan A. No tengo plan B. Y el plan A es ser Jefe de Gobierno. Voy a ganar a la buena”.
Monreal destacó que aún está en reuniones con los otros aspirantes para determinar cuáles serán las preguntas que integrarán el cuestionario, cuántos cuestionarios se aplicarán y el procedimiento para dar a conocer los resultados.
El delegado en Cuauhtémoc realizó el pasado domingo un mitin en el Monumento a la Revolución en donde además de demostrar músculo, lanzó un llamado a la unidad de las izquierdas, algo que muchos medios señalaron que era un coqueteo con el PRD en caso de perder los sondeos.
Monreal insistió en que está con Morena, y que su principal misión es lograr que López Obrador gane la presidencia de la República.
