Por Ernesto Osorio
@Brosorio, @Gaceta_C y @discursoydebate
Esta semana el Jefe de Gobierno José Ramón Amieva sostendrá una reunión de trabajo con quien le sucederá en el cargo, la doctora Claudia Sheinbaum, para revisar los avances de la transición, que a decir de algunos ha encontrado escollos por la falta de transparencia que algunos servidores públicos han mostrado en las mesas de trabajo.
Hay dos temas a destacar de esta reunión: el estado actual de la nómina del gobierno de la capital, para comenzar a trazar la estrategia de austeridad anunciada por la próxima gobernante, y el tema de la reconstrucción, sobre el cual pesa una densa nube negra que dificulta la transparencia con la que se han aprobado ya algunos proyectos inmobiliarios por parte de la Comisión correspondiente.
Sobre el primero de estos temas, vale decir que al interior de las oficinas del gobierno de la capital existe un ambiente de zozobra entre los trabajadores del sector público capitalino, pues hasta la fecha no han sido formalmente notificados por sus superiores de los cambios anunciados ya por el gobierno entrante, en particular en la Oficialía Mayor, que ahora pasará a formar parte de la Secretaría de Finanzas.
Entrevistados, algunos de los trabajadores de esta oficina instalada en el edificio de la antigua regencia me comentaron que sólo saben lo que apareció en los periódicos y que sus superiores inmediatos prácticamente han desaparecido de sus oficinas, y sólo se aparecen para revisar correspondencia o firmar algún documento.
La principal preocupación que encontré en ellos es el desconocimiento que tienen del destino que tendrán sus compañeros de las oficinas homologas que existen todavía en las diferentes dependencias del gobierno local. Dicen que son al menos 300 trabajadores los que desconocen a la fecha si serán reubicados en alguna otra dependencia o removidos de su puesto.
En ese sentido cobran relevancia los comentarios vertidos por el anunciado secretario del Trabajo del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, el abogado laboral Arturo Alcalde, quien sugirió a la próxima Jefa de Gobierno desista de su intención de fusionar la Secretaría del Trabajo local a la Secretaría de Desarrollo Económico.
En opinión del jurista “sería lamentable que en una ciudad como ésta no existieran políticas públicas y un ente que tenga la sensibilidad y el conocimiento técnico orientado a resolver problemas laborales”.
El destino de los trabajadores de las Oficialías Mayores requiere justamente de una opinión técnica que difícilmente podrá resolver una subsecretaría del empleo, como es la que piensa crear el nuevo gobierno.
En ese sentido es imprescindible que la Jefa de Gobierno electa envíe un mensaje de tranquilidad a todos los trabajadores de las dependencias que se transformarán en su administración para darles un respiro y hacerles ver que no hay nada que temer.
La próxima gobernante es una mujer sensible, así lo demostró cuando asumió el compromiso ante los trabajadores del gobierno capitalino el 1 de mayo pasado, cuando signó los 12 compromisos con la clase trabajadora para garantizar que ningún burócrata perderá su trabajo.
En cuanto al tema de la reconstrucción, hasta la fecha la Comisión correspondiente ha aprobado más de 112 proyectos de rehabilitación y reconstrucción de edificios, sin conocerse cuáles serán las empresas encargadas de realizar esos trabajos.
La plataforma digital de la misma Comisión omite esos detalles, algo que preocupa sobre todo cuando algunos de los empresarios inmobiliarios que se han acercado al actual gobierno de la Ciudad para presentar sus proyectos han sido señalados de beneficiarse de la corrupción que prevalece todavía en ese sector y que aún tiene alcances inimaginables.
Suele pensarse que sólo hay funcionarios que son comprados, pero como dicen: para bailar el tango se requieren dos, la autoridad y aquel que ofrece dádivas para que se autoricen construcciones que no cumplen reglamentos, a fin de ahorrar en la construcción para obtener mayores ganancias a costa de la calidad estructural del edificio.
El proyecto de reconstrucción actual les asegura a estos empresarios que su participación para enfrentar las consecuencias del desastre también tendrá alta rentabilidad.
Aunado a ello, prevalece el pasado de quienes ocuparon la titularidad de Seduvi durante la administración que está por concluir. Simón Neuman primero fue señalado de incurrir en conflicto de interés al representar a la inmobiliaria Baita, una de las empresas con mayores proyectos aprobados por esa dependencia, y el actual secretario Felipe de Jesús Gutiérrez Gutiérrez, quien en la gestión de Marcelo Ebrard fue acusado de cambiar usos de suelo de forma irregular.
En ese sentido, el trabajo del actual diputado César Cravioto, designado por la doctora Claudia Sheinbaum para encabezar los trabajos relacionados con este sensible tema, deberá ser quirúrgico al revisar todos y cada uno de los contratos asignados por la actual Comisión.
No estaría de más que el legislador busque la asesoría de quienes en 1985 emergieron como líderes de los damnificados de los sismos de ese año. La mayoría de ellos están ya en Morena, como Javier Hidalgo y Dolores Padierna, o el mismo profesor René Bejarano.
*Es fundador y Director editorial CDMX de los portales digitales de información www.discursoydebate.com y www.gacetaciudadana.com. Cuenta con 25 años de trayectoria periodística trabajando la fuente política y social de la Ciudad de México. Es diplomado en artes culinarias y jugador amateur de soft-baseball. Su columna “Screwball” se publica en www.gacetaciudadana.com
