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SCREWBALL / Segunda llamada, segunda

En el caso del gobierno de la ciudad, las fallas han sido menores pero también dejan ver a un gabinete poco eficaz y una actitud muy poco solidaria de la Jefa de Gobierno con los ciudadanos.

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Ernesto Osorio

Se cumplen 54 días del nuevo gobierno federal que ofreció un cambio régimen y la Cuarta Transformación del país y a vuelo de pájaro podríamos decir que ante una serie de pifias y hechos inesperados, la expectativa de los mexicanos sobre lo que nos depara este nuevo gobierno es aún incierta.

En el caso de la Ciudad de México , el escenario no es tan diferente, pues si bien los primeros acontecimientos que dieron la bienvenida a la doctora Claudia Sheinbaum en la Jefatura de Gobierno no fueron de gran impacto, al menos han demostrado la falta de pericia e incapacidad de su equipo de trabajo para enfrentar los reclamos de la ciudadanía que aún se siente insegura y sin un liderazgo auténtico y responsable para representarla. 

Esto no es una visión personal; durante estos días hemos realizado un ejercicio de consulta a nivel calle, donde los mexicanos y los capitalinos nos compartieron sus puntos de vista sobre la forma en que perciben a los gobernantes de Morena y en su gran mayoría les siguen mostrando su apoyo, aunque reconocen que en la forma, han sido más los errores que los aciertos.

Las primeras fallas salieron a relucir cuando tras la cancelación del aeropuerto de Texcoco, los asesores del Presidente Andres Manuel López Obrador perdieron de vista el compromiso asumido para seguir emitiendo bonos que garantizaran a los inversionistas su dinero, pero a la larga y dada esa falta de previsión, estos se tuvieron que emitir más baratos para librar la desconfianza que se había reflejado en los mercados bursátiles.

Vino después el planteamiento de la Guardia Nacional y la estrategia de seguridad que a la fecha aún es imprecisa. Seguidores del Presidente de la República consultados por quien esto escribe, compartieron su enfado con la idea de seguir contando con el apoyo militar para combar al crimen organizado. 

Sobrevino la elección del nuevo fiscal general o fiscal carnal, como usted quiera llamarlo y la actitud servil de la mayoría de los legisladores del partido de Andrés Manuel López Obrador y sus partidos satélite, cuyos diputados levanta dedos obedecieron sin chistar la sugerencia de su líder para imponer a Alejandro Gertz Manero. 

Mis entrevistados coincidieron en su mayoría en estar de acuerdo con el nombramiento pues le apuestan a un servidor público que poco conocen, pero quienes hemos seguido el devenir político de este personaje, aún recordamos como en el 2004 renunció como secretario de seguridad pública federal de Vicente Fox argumentando su jubilación, cuando en realidad se iba por no haber cumplido con las expectativas creadas para cumplir con el encargo.

Más recientemente, el gobierno federal decidió enfrentar el robo de combustible y recuperar para los mexicanos los miles de millones de pesos que empresarios, funcionarios y líderes corruptos del sindicato petrolero ganaron al amparo de la corrupción. 

La estrategia -ahora se dice- estuvo planeada desde hace varios meses, aunque en los hechos hemos visto al gobierno federal en una actitud más reactiva, que ofensiva.

Para quienes aún piensan que este combate al huachicoleo inició con el cierre de ductos, olvidan que uno de los estados donde más se arraigó la estructura criminal de este negocio fue Puebla, donde todos sabemos del sucio proceso electoral que llevó a Martha Erika Alonso a la gubernatura y de su sorpresiva muerte en un accidente aéreo con su esposo el ex gobernador Rafael Moreno Valle sobre el que todavía hay más preguntas que respuestas.

Sobrevino el desabasto de combustible y lejos de esperar un plan emergente de distribución para enfrentar las consecuencias que traería el cierre temporal de los ductos, lo que escuchamos del señor Presidente es una advertencia a los criminales de que en este juego de vencidas, él no se dejará ganar. (“A ver quién se cansa primero”).

Nadie en el equipo del señor Presidente pensó que este audaz combate alcanzaría tintes de tragedia en Tlahuelilpan, Hidalgo donde el frenesí por la oportunidad de hacer dinero fácil en medio de una crisis por la escasez de combustible los llevó hacia la muerte. 

¿Quién fallo?, ¿Acaso no se dijo que el ejército custodiaba los ductos para evitar sabotajes?, ¿dónde estaban los responsables de vigilar que no hubieran nuevos ataques a las instalaciones de Pemex? ¿Qué valía más para el gobierno federal en ese momento, emplear la fuerza pública para evitar la rapiña o replegarse como lo hicieron?. De haber intervenido quizá en este momento serían 78 personas detenidas y no muertas.

En el caso del gobierno de la ciudad, las fallas han sido menores pero también dejan ver a un gabinete poco eficaz y una actitud muy poco solidaria de la Jefa de Gobierno con los ciudadanos.

En poco más de un mes, Claudia Sheinbaum ha enfrentado el descontento de comerciantes ambulantes del Centro Histórico que han vuelto a tomar las calles y hasta el zócalo capitalino para realizar su actividad, ante la falta de acuerdos logrados por Avelino Mendez quién es el responsable de esa tarea. También ha tenido que soportar varios bloqueos de calles por parte de vecinos damnificados por el sismo de 2017 a quienes el designado por Sheinbaum para atenderlos Cesar Cravioto no ha podido convencer para que acepten las condiciones de la nueva administración para recuperar sus viviendas.

En medio del desabasto de gasolina, el gobierno de la ciudad se ha replegado al gobierno federal y su titular ha mostrado una lealtad ciega a su líder y así lo demostró al respaldar y defender ante todo la decisión de Andrés Manuel López Obrador de combatir el robo de combustible, aunque ello afectaría a miles de capitalinos . Lo mismo hizo cuando respaldó el proyecto de Andrés Manuel López Obrador para urbanizar una sección del campo militar F-1 en Santa fe y con ello financiar la creación de la Guardia Nacional, algo que los vecinos rechazan por las modificaciones al uso de suelo que ello implica y sobre lo cual, la mandataria ha preferido guardar silencio.

Es cierto, es aún muy temprano para pensar que el nuevo régimen federal y el gobierno de la Ciudad de México han fracasado, pero es evidente que desconcierta a muchos una cadena de errores que siembran desconfianza y que a la larga podrían socavar ese respaldo social que aún prevalece entre los ciudadanos. En verdad, vayamos pensando en realizar ajustes en el equipo, esta es la segunda llamada. 

Lo nuestro es la #política en la #CDMX; si en verdad te late la grilla chilanga en las redes, visita nuestra página: https://elinfluyente.mx

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