Adrián Rueda
Con un reglamento provisional lleno de hoyos y con la rebeldía de una de las cuatro empresas prestadoras del servicio de monopatines en la Ciudad de México, al gobierno de Claudia Sheinbaum le puede estallar una bomba.
Ante la falta de reglas para uso y prestación de servicios de bicicletas y patines eléctricos a través de aplicaciones, la Secretaría de Movilidad publicó en su página los lineamientos que deben observar los prestadores del servicio, en tanto se elabora una ley.
El gran problema para el secretario Andrés Lajous, y que a lo mejor nadie le dijo o le valió, es que las reglas las publicó en su página y no en la Gaceta Oficial de la capital, lo cual es fácilmente impugnable a través de un amparo.
Y ese es un gran problema, porque la Semovi optó por dar permisos temporales a las empresas dedicadas a eso, pero las condiciones no dejaron satisfecho a nadie porque limitó arbitrariamente los lugares y las unidades de las empresas.
Lo peor es que Grin, la única empresa que no cumplió con la documentación previa exigida, se amparó desde el principio para apoderarse del mercado en condiciones ventajosas.
Las empresas que se mantienen en la legalidad han enviado comunicaciones a Lajous para que reconsidere las limitantes impuestas y garantice piso parejo en tanto hay una ley, pero han sido ignoradas.
Esa desatención puede provocar un tremendo problema no sólo a la Semovi, sino a la misma Sheinbaum, pues se pueden venir amparos en cascada y generar un caos en las calles, pues los espacios se pelearían a cuchillo limpio.
Parece que a Lajous se le olvidó que una de las tres principales promesas de la jefa de Gobierno fue la de solucionar el problema de movilidad, que tanto enoja a la población, y está haciendo lo contrario, al dejar que le estalle la bomba.
Porque los monopatines y las bicicletas se habían convertido en una buena opción para los usuarios y una solución para el gobierno, que no está en posibilidades de atender ese reclamo, pero la falta de oficio del secretario puede detonar un conflicto serio.
Datos del sector indican que, antes de la reglamentación, en la CDMX 65 mil usuarios hacían 21 mil viajes por semana en 11 mil patines; hoy hay 25 mil usuarios semanales y se calcula que Grin tiene cuatro mil patines, por mil 500 de Lime, Bird y Movo, que en una de esas se amparan para aumentar sus unidades.
Pareciera que Lajous, conocedor de este tipo de transportes sustentables en otras urbes, se espantó luego de las protestas de los vecinos fifís en Miguel Hidalgo y prefirió meterse debajo de la cama para esconderse del problema.
Quienes saben de esto le recomiendan no perder la visión de Gobierno y tomar el toro por los cuernos, pues, si no, a su jefa le va a reventar un problema que no podrán parar hasta que los diputados dictaminen —si es que alguna vez lo hacen— la respectiva ley.
Para que no digan después que se le fue el patín a Andrés.
CENTAVITOS… Y hablando de académicos en el gobierno capitalino, contrario a Lajous, parece que quien sí está dando resultados, al grado de convertirse en uno de los favoritos de su jefa, es José Merino, que trabaja como encargado de la Agencia de Operación e Innovación Digital del Gobierno. En el entorno de Sheinbaum aseguran que el politólogo del CIDE trabaja rápido y bien para poner los datos de las inversiones del gobierno ante los ojos de la ciudadanía, lo cual tiene muy contenta a su jefa porque con eso demuestra que el ser académico no es sinónimo de ineficiencia en la función pública.
https://www.excelsior.com.mx/opinion/adrian-rueda/se-le-va-el-patin-a-lajous/1299888
