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Capital Político

Se pasaron con Monreal

Tuvo que refrendar su militancia en Morena y asegurar que respetaría los resultados.

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Al ungir a Claudia Sheinbaum como candidata al Gobierno de la CDMX, a través de un proceso absolutamente desaseado, la dirigencia nacional de Morena no se conformó con frenar a Ricardo Monreal, sino que intentó aplastarlo.

Para nadie fue sorpresa que el dedo de quien decide apuntara hacia la delegada en Tlalpan, lo que sorprendió fue la saña contra el delegado en Cuauhtémoc.

Todavía el jueves por la mañana le hicieron creer que estaba arriba por un margen tan estrecho que Sheinbaum estaba pataleando, por lo que se valoraba una segunda vuelta sólo entre los dos, a lo que el zacatecano dijo que no.

Con escasas posibilidades que lo dieran ganador, pero que lo declararan a sólo unas milésimas del triunfo, Monreal tuvo que refrendar durante el día su militancia en Morena y asegurar que respetaría los resultados; no alborotar a todos antes de tiempo.

Lo que nadie esperaba era que lo fueran a enviar hasta el tercer lugar, incluso debajo de Martí Batres, y eso desató la ira del delegado en Cuauhtémoc, quien irrumpió en las oficinas de Andrés Manuel López Obrador para reclamar.

Ha sido muy comentada la frase de “¡nos ganaron, Ricardo!”, con la que el tabasqueño recibió a su excoordinador de campaña para justificar la decisión.

Por primera vez El Peje aceptaba los resultados aunque no le favorecieran.

La jugada de enviar a Monreal hasta el tercer lugar tiene un alto grado de perversidad, porque lo ató de manos para alegar un robo; el segundo lugar puede patalear, pero el tercero nunca.

No le dieron oportunidad de victimizarse, de llamarse robado. El golpe fue bien puesto y desactivó cualquier protesta o rebelión, pues todavía unos minutos antes de conocer el resultado ratificó que aceptaba las reglas.

Pero la jugada va más allá de Morena, ya que al aplastar a Monreal lo nulifican como aspirante del Frente Amplio Democrático en la CDMX; al interior de los partidos sería difícil procesar su nombre luego de la paliza.

Seguramente, la militancia cuestionaría a un exmoreno que no quedó en último lugar porque estaba Mario Delgado, quien, por cierto, se ha dedicado a festinar la derrota del zacatecano; lo disfruta.

¿Cómo podrían vender los partidos a alguien quien ni siquiera estuvo cerca del triunfo, que no se puede llamar robado, aunque así haya sido. Sobre todo en el PRD, pues las bases se rebelarían para no dejar que alguien de fuera, con calificaciones tan bajas, los pudiera representar en las urnas de la capital el próximo año.

El golpe fue devastador y la jugada le salió a Morena de tres bandas: impusieron a Sheinbaum como candidata; anularon a Monreal y le pegaron en un flanco a los partidos que quieren integrar el FAD en la capital.

Aunque no todo será miel sobre hojuelas para ellos, pues tendrán que operar para que la gente no vea a Claudia como la nueva Juanita de su jefe, pues eso la debilitaría.

Además tienen que ver cómo calmar a Monreal para que no se les voltee. El zacatecano entró en un periodo de “reflexión” y hará “lo que diga la gente”, aunque ya tiene el apoyo de Dante Delgado y para lo que se le ofrezca en el MC, como lo publicó en Excélsior la periodista Ivonne Melgar.

CENTAVITOS… Aunque los focos estén puestos en los morenos, no hay que perder de vista la grilla que se avecina en la CDHDF, donde Perla Gómez termina su encargo y varios se empiezan a mover en busca del hueso. Pero como la doctora tiene amplias posibilidades de repetir se espera una ofensiva en su contra, que ya ha sido detectada en la ALDF.

http://www.excelsior.com.mx/opinion/adrian-rueda/2017/08/28/1184511

Lo nuestro es la #política en la #CDMX; si en verdad te late la grilla chilanga en las redes, visita nuestra página: https://elinfluyente.mx

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