Por la Mafia del Poder
Una declaración al menos cursi, Claudia Sheinbaum se quiere hacer la víctima y dice que su elección como aspirante de Morena al Gobierno de la CDMX en 2018 es calificada como dedazo tan sólo porque es mujer.
No, que recuerde que antes que ella hubo otro Juanito y no era mujer. Se trató de un dedazo transmitido en cadena nacional y no se hizo la víctima; simplemente aceptó su papel de marioneta y ya.
Cómo es posible que con tantas anomalías en un proceso tan oscuro la delegada en Tlalpan salga a decir que la atacan por ser mujer.
Ahora dice que los cuatro contendientes sabían de la metodología, las preguntas y todo lo relativo a la aplicación de la encuesta.
Pero se le olvida que no sólo sus compañeros, sino también ella, negaron en repetidas ocasiones conocer cuántas preguntas y a quiénes se las hicieron. Es más, dijeron que ni siquiera sabían qué se había preguntado.
Claro, ahora que fue declarada ganadora Claudia asegura que todo mundo sabía las reglas y que no se vale que la descalifiquen por ser mujer. Pues no se les descalifica por ello; ni siquiera es a ella a quien se le critica, sino al sucio manejo de su jefe.
Que ya no llore, ya le regalaron la candidatura y mejor que se preocupe por hacer campaña y convencer de que no es una simple empleada de El Peje y de sus hijos, porque si no va a perder y no por ser mujer.
Delgado el lamebotas
El que festina como si hubiera ganado es el senador Mario Delgado… y a lo mejor sí ganó.
Colocado de último momento en la encuesta, sin ninguna posibilidad de ganar porque carece de mérito alguno, Delgado ocupó el último lugar de las preferencias, lo cual parece no afectarle.
Se le ha visto contento, tomando el papel de vocero de los cuatro contendientes, como si alguien lo hubiera designado para ello.
Se le llena la boca cada vez que habla de que Ricardo Monreal fue derrotado y que Sheinbaum es la ganadora, como si el triunfo fuera suyo.
Está claro que Delgado quiere congraciarse con la delegada de Tlalpan para ver si le arroja aun hueso en caso de ganar el gobierno.
El senador sabe que una vez que se le termine la chamba en la Cámara Alta no tendrá dónde ir y quiere colocarse para ver si lo integran.
Y como no le preocupa andar de lame-botas, como siempre…
¿A qué Nomenclatura se refiere?
Por cierto, ¿a qué se habrá referido Monreal con eso de que Morena hay una nomenclatura que le impidió ganar?
Porque eso sí que es grave, pues estaría comparando a los morenos con algo así como la Mafia en el Poder.
Haya querido decir o no que le robaron la elección en Morena, lo que ha quedado claro es que el delegado en Cuauhtémoc no jalará más con El Peje; hasta aquí llegaron.
Monreal ha rechazado un puesto en el Senado, varias diputaciones y espacios en el próximo Gobierno capitalino. Y cómo no los iba a rechazar, si eso le ofrecieron antes de la encuesta y no aceptó bajarse.
Lo delicado para Morena será tener de rival al zacatecano, que si algo sabe es operar y operar en contra.
Por eso su declaración de que se enfrenta a una nomenclatura, pero que antes ya ha vencido a algunas deja algo muy claro: El Peje se echó un alacrán al zapato.
*El Irreverente publica de lunes a viernes.
