Cierto que ha repetido hasta el cansancio que en septiembre se va de la Secretaría de Movilidad para hacerse cargo de la campaña presidencial de Miguel Ángel Mancera, y que a cambio no quiere otra cosa que ser senador plurinominal por la CDMX.
Pero, a estas alturas del partido, las tribus perredistas ven un inusual activismo de Héctor Serrano, como queriendo medirse en las encuestas y en el ánimo de sus compañeros por si se requiere de un candidato emergente al gobierno capitalino el año entrante.
Desde su llegada al gobierno de Mancera, en diciembre de 2012, Serrano se hizo del control político del PRD y de las principales carteras capitalinas, lo cual le dio oportunidad de acumular un poder bastante respetable entre los actores públicos.
Su éxito se basó en ser factor de unidad interna, así haya tenido que utilizar el poder para doblegar a sus oponentes, y en que siempre dejó en claro que no aspiraría jamás a suceder a su jefe, de quien recibía línea directa.
Y a lo mejor es cierto que sólo aspira a ser senador plurinominal, pero la realidad es que ante la caída de los aspirantes perredistas, más de uno le ha endulzado el oído diciéndole que él pudiera ser.
Sigue respondiendo que no, pero al mismo tiempo se mide en encuestas, escribe en algunos medios y hasta es portada en los gráficos de algunos medios donde lo ubican como contendiente para 2018.
Pero el camino de Serrano no será fácil, pues para empezar habrá que ver quién le deja su lugar en la pluri para el Senado. Es obvio que sus hoy aliados de la tribu ADN no sacrificarán el escaño, que será para uno de sus líderes, de sexo masculino.
El número dos le tocaría a una mujer, el tres a un hombre de Nueva Izquierda; el cuatro a otra mujer y luego habrá que pensar en un joven. Así que si ADN no le deja su lugar, Serrano difícilmente llegará a la Cámara alta. Donde tendría menos problemas para llegar es a San Lázaro, mediante una diputación federal —también pluri, por supuesto—, pero antes intentará otra cosa.
Ya vio que la caballada para la CDMX está flaca y que los principales candidatos han estado recibiendo metralla de todos lados. Cuestión de ver los ataques a Manuel Granados y el desplome de Alejandra Barrales, por ejemplo.
Ante esa circunstancia, igual y busca sondear entre los amarillos para calcular sus apoyos. Aunque si ese fuera el panorama, también podría ser el momento de que alguien orgánico del partido busque competir.
Porque de seguro entre los liderazgos locales habrá más de uno al que le lata su corazoncito y pueda decir, ¿por qué yo no?
Pero de que Serrano ha mandado mensajes inusuales al círculo rojo capitalino, todo mundo lo puede leer.
CENTAVITOS… Están viendo y no ven, luego de que durante el proceso electoral del Edomex apareciera una foto en la que personajes ligados a Hugo Chávez adoctrinan a jóvenes de Morena, ese partido en la ALDF ofrece una conferencia para defender a Venezuela en contra de la OEA que pide democracia en ese país.
Quien encabezó el tema fue el veteranazo Ramón Jiménez, quien se dice seguro candidato para disputar de nuevo la GAM, y no es la primera vez que expresa sus simpatías por los dictadores más radicales del planeta.
Cuestión de ver que, aparte de chavista, don Ramoncito ha presumido fotos del líder norcoreano, Kim Jong-Un, lo que deja en claro qué les esperaría a los maderenses si los gobernara un loquito como ése.
http://www.excelsior.com.mx/opinion/adrian-rueda/2017/06/21/1171001
