Apenas declaró que la cancelación del nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México sería un grave error, y que evitaría que los habitantes de las zonas aledañas se beneficiaran con la detonación de la economía, Carlos Slimencendió las redes.
Y es que el empresario, aliado de Andrés Manuel López Obrador a principios de este milenio, cuando hizo fuertes inversiones en el Centro Histórico del entonces DF, criticó la propuesta del tabasqueño de dar marcha atrás a la obra.
“Suspender el proyecto es suspender el crecimiento del país… Si hay problemas de honestidad, que se castiguen, pero eso es otro tema”, dijo el empresario en una inusual conferencia de prensa.
Pidió a los candidatos no meterse ahorita en el tema, pues aún no ganan la Presidencia de la República, y dijo que es algo que quien llegue tiene que analizar bien.
Si de por sí fue algo raro que el empresario diera una conferencia de prensa, más lo fue que ésta fuera expresamente para criticar la intención de frenar la obra.
“Me preocuparía y me daría miedo por lo que siga, porque si ése va a ser el criterio para las inversiones, pues hay riesgo”, dijo Slim.
Y ahí está el meollo del asunto, pues la palabra miedo es algo que ha estado usando el gobierno para inhibir el apoyo a López Obrador, sobre todo porque mucha gente tiene serias dudas sobre el sentido de su voto.
Por si hiciera falta, López Obrador le echó más leña a la hoguera al señalar que están utilizando a Slim para frenarlo, pero que no les va a funcionar.
¡Caray!, decir que Slim se está dejando usar es algo bastante delicado, porque no se trata de ningún acarreado al que se compre con una torta o una beca. Se trata de uno de los hombres más ricos del mundo, con gran influencia no sólo empresarial, sino social.
Y retarlo a que si el aeropuerto es un buen negocio, que lo haga con sus propios recursos y “le damos la concesión”, es un abierto desafío a los hombres del dinero, a quienes el tabasqueño ha pedido que confíen en él.
Más allá de las palabras, el encontronazo entre el empresario y el candidato puntero en las encuestas puede tener consecuencias, sobre todo para el aspirante presidencial, pues si Slim afirma que le daría miedo, no hace falta ser mago para saber que ese miedo se contagiaría muy fácil.
Sobre todo entre las personas que, de alguna manera, ven una opción en López Obrador, pero que no les gusta que se pelee con los empresarios, sobre todo cuando ni siquiera ha ganado la Presidencia, pues temen que, si gana, se convierta en un tirano.
La conferencia ofrecida por el empresario se da a unos días de que se realice el primer debate presidencial y será muy interesante ver cómo se mueven las encuestas a partir de la próxima semana.
Por lo pronto, está claro que los hombres del dinero no están muy animados con la idea de que, quien llegue, cancele contratos y proyectos firmados.
CENTAVITOS… Las apuestas en Donceles son doble contra sencillo a que por fin hoy rinda protesta José Ramón Amieva como jefe de Gobierno sustituto para ocupar, en definitiva, la silla que hace un par de semanas dejó vacante Miguel Ángel Mancera. El encargado de despacho ha pasado prácticamente desapercibido y urge que alguien dé ya la cara ante los graves problemas que vive la CDMX, porque al interior de la administración capitalina sigue una fiesta en la que todo el mundo hace lo que se le da su gana, menos trabajar.
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