Adrián Rueda
A estas alturas ya es un tiro derecho —como dicen en el barrio— entre las diputaciones del PAN y de Morena en el Congreso de la Ciudad de México, por el despido y la falta de pago de trabajadores en Donceles.
La panista Margarita Saldaña, quien no es precisamente la más querida por la moreniza, convocó a la Comisión del Trabajo para promover una mesa de diálogo entre los 77 trabajadores despedidos y las autoridades del Congreso, para analizar caso por caso.
Ése era el acuerdo al que supuestamente habían llegado los diputados de todos los partidos la semana pasada, cuando el presidente de la Mesa Directiva, el moreno José Luis Rodríguez bateó el asunto en tribuna y pidió que primero se discutiera en comisiones.
Por eso Saldaña programó la reunión, que debió realizarse ayer a las 13:00 horas, pero nunca llegaron ni petistas ni morenos, por lo que no se alcanzó el quorumpara sesionar y los trabajadores, que iban a atestiguar los acuerdos, se quedaron plantados.
Los diputados que no acudieron a la reunión, que Rodríguez había catalogado en tribuna como de máximo interés para Morena, son los pejistas Lety Varela y Alberto Martínez Urincho, y los petistas Lizette Clavel Sánchez y Jesús Martín del Campo.
Ello impidió que se concretara la mesa de diálogo que pide Saldaña entre las autoridades administrativas y los trabajadores, a los que el pasado 2 de enero se les retiraron sus tarjetas checadoras y se les informó verbalmente que ya no trabajaban ahí.
Sin importar que algunos llevaran hasta 22 años laborando como empleados de confianza, hasta que el año pasado fueron basificados por la última Asamblea Legislativa del Distrito Federal.
Esto se suma al reciente pleito que el Congreso agarró en contra de los trabajadores de su canal de televisión, a los que también les suspendió el pago porque, según Morena, eso habían pactado con Ricardo Rocha, director del proyecto.
En este último caso, también el PAN metió las manos, por los despedidos, e incluso el diputado Pablo Montes de Oca, presidente del Comité del Canal del Congreso CDMX, exigió el martes a Claudia Sheinbaum no meter las manos en este tema.
Aunque, en honor a la verdad, la jefa de Gobierno no se ha pronunciado al respecto; quizá el panista la mencionó porque detrás de esa jugada estuvieron su secretario de Cultura, José Alfonso Suárez del Real, y su procuradora capitalina, Ernestina Godoy.
Porque dicen que Rocha, quien asumió como director del canal en la parte final de Manuel Granados como presidente de la Comisión de Gobierno —no con Leonel Luna, Jorge Romero e Israel Behttps://www.excelsior.com.mx/opinion/adrian-rueda/tirito-pan-morena-por-despidos/1293624tanzos, como se publicó—, hizo un millonario negocio.
A lo mejor sí, pero, en todo caso, los diputados estuvieron de acuerdo y no son ningunos niños para firmar sin ver, y quienes la están padeciendo son los trabajadores de a pie.
Vaya mezquindad de Morena, que, en su odio a muerte por todo lo que huela a PRD, se están llevando entre las patas a quienes dejaron sin empleo, sin importar si comerán mañana o no.
CENTAVITOS… Pero ese odio contra el pasado no termina ahí, pues, con tal de acabar con todo lo que huela a perredismo manifestaron su intención de desaparecer El Médico en tu Casa. Sólo que, en este caso, ya les respondió la exdiputada Nora Arias, autora de la iniciativa que convirtió en ley el programa, y casi casi les dijo que sobre su cadáver, pues es una acción reconocida por las autoridades de salud más importantes del mundo. Dejó en claro que moverá cielo, tierra y mar para defender su permanencia. ¡Hay tiro!, dijera JC Chávez.
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