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TROYA / ¡Resistan gansos de la 4T¡

La historia se repite, solo que ahora a nivel nacional.

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Elena Chávez González

Muchísimas emociones me invadieron al momento de escribir esta columna, las mismas que sentí aquella mañana del mes de julio de 2006 cuando Andrés Manuel López Obrador, llegó a mi departamento para reunirse con funcionarios del gobierno del Distrito Federal para pedirles lo secundaran en su objetivo de cerrar Paseo de la Reforma como medida de presión ante el fraude electoral que le dio el triunfo al panista Felipe Calderón, como presidente de la República.

Una noche antes de su visita, quien fuera mi esposo, César Yáñez, me avisó que había propuesto mi casa como punto de encuentro entre López Obrador y funcionarios del gobierno que presidía Alejandro Encinas, el motivo, dijo, era acordar el bloqueo de Reforma ante los resultados adversos en la elección presidencial. El miedo fue una emoción que invadió mi cuerpo, cerrar esa importante avenida enloquecería a la ciudad.

La historia se repite, solo que ahora a nivel nacional. El cierre de los ductos en PEMEX que tiene en jaque a los consumidores me aterra, me provoca un fuerte malestar en el estómago porque nadie, absolutamente nadie, evitará que el presidente López Obrador siga adelante con su idea de que, sin importar la afectación al pueblo, su estrategia de combatir el robo de combustible es la adecuada, la que salvará al país, la que le dará entrada a la historia que él, y nadie más que él, quiere escribir.

Como en aquellos años, hoy López Obrador tiene de su parte a treinta millones de personas que lo apoyan a mano alzada en su maniobra de dejarnos sin gasolina para combatir la corrupción que por años ha sufrido Petróleos Mexicanos. La pregunta es: ¿hasta cuándo se mantendrá está política que puede desencadenar consecuencias lamentables en la vida de las personas?

La gasolina, aunque suene tonto, no solo mueve autos de particulares, el transporte de víveres podría colapsarse y generar una psicosis peor que la que estamos padeciendo en estos momentos con la compra de combustible al precio que sea.

Me angustia pensar que, del desabasto de gasolina, pasemos al desabasto de alimentos y luego al de medicamentos….

¡Resistan gansos¡, nada de quejas.

Realmente ¿alguien podría pensar que la idea de combatir el huachicol a través de cerrar los ductos en la paraestatal salió de las cabezas de Roció Nahle o de Octavio Romero, titulares de Energía y PEMEX? Creerlo sería más que ingenuo. El grave error de estos funcionarios es no pensar.

Nahle como Romero debieran enfrentar sus equivocaciones y admitir públicamente lo fallido de la estrategia que amenaza con alcanzar mayores niveles de molestia y de pánico entre la población y no esconderse detrás del presidente que juega a las vencidas con los delincuentes.

Es de humanos equivocarse, y no me refiero a la intención de combatir a la delincuencia que ha robado por décadas a México a través de las ordeñas ilegales a los ductos de PEMEX, me refiero al plan para hacerlo. Cerrar los ductos de golpe, sin mediar los alcances, sin contar con el transporte adecuado para surtir a las gasolineras en el país, es un mal cálculo lopezobradorista.

Tan mala ha sido la estrategia que el desabasto de gasolina está golpeando a la Ciudad de México, la que más votos le dio al presidente López Obrador y colocó, por primera vez, a una mujer, Claudia Sheinbaum como Jefa de Gobierno, quien, por lógica se puso de parte del primer mandatario pidiendo a los capitalinos solidarizarse y no causar problemas.

La lucha contra el saqueo a PEMEX es aplaudible, necesaria y urgente, bien vista por todos los mexicanos que estamos hartos de la corrupción e impunidad en la que se mueven los delincuentes, no solo los de abajo, como diría el presidente, también los de cuello blanco que ante el temor se amparan para no ser detenidos.

Uno de ellos, por cierto, el más beneficiado con el robo de gasolina, Carlos Romero Deschamps, el líder petrolero, se coloca del lado del presidente López Obrador manifestándole su apoyo incondicional. También, al igual que a Napoleón Gómez Urrutia, ¿lo catalogarán como perseguido político? En las elecciones intermedias de 2021 no sería extraño verlo como diputado federal de Morena.

Lo que no es aplaudible es la forma en cómo está combatiendo la sustracción de combustible en PEMEX, donde somos los ciudadanos, los que usamos automóvil o transporte público, los afectados por una mala decisión. ¿Ustedes creen que la secretaria de Energía y el director de PEMEX, la jefa de Gobierno o el propio presidente López Obrador se han vistos afectados? ¿Alguien los ha visto en la fila de alguna gasolinera para que le vendan 300 pesos?

Es importante que el presidente Andrés Manuel López Obrador en su compromiso con la transparencia nos diga ¿qué empresas son las beneficiadas con la distribución de la gasolina?, ¿cuánto se les paga?, si su contratación fue directa y, sobre todo, ver las ordenes de aprehensión de los culpables del saqueo multimillonario a la paraestatal.

O será, como sucedió en otras administraciones, las más perversas para los morenistas, las neoliberales, que en este asunto del robo de gasolina pagaran chivos expiatorios, una vieja práctica que en Palacio Nacional conocen y ejecutan muy bien.

Lo nuestro es la #política en la #CDMX; si en verdad te late la grilla chilanga en las redes, visita nuestra página: https://elinfluyente.mx

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