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CDMX

Una capital abandonada

Si tanto le gusta viajar a Mancera, que no espere a septiembre para irse; que abandone de una vez el gobierno.

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Por La Mafia en el Poder

Si lo que ya no quiere es gobernar la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera no debería esperarse hasta septiembre próximo para renunciar al cargo, toda vez que su interés es viajar, viajar y viajar.

El jefe de Gobierno sigue acumulando millas a costa de los capitalinos, pues cada vez son más frecuentes sus salidas no sólo al interior de la República, sino al extranjero para promover –según él- las grandes acciones de su administración.

Para todo mundo estaba claro que la Constitución Política de la CDMX iba a ser su gran bandera, pero nadie imaginó los excesos que se cometen a su nombre.

Eso de viajar a la sede de la ONU en Nueva York para exponer ese texto como “la constitución más avanzada del mundo” es un pretexto para placearse, y exhibe la necesidad de Mancera de ser reconocido.

Ya parece que a Naciones Unidas le va a interesar la constitución de una ciudad; si ni a los capitalinos les interesó, pues menos del 30 por ciento votó en la elección de constituyentes, y eso que las urnas estuvieron llenas de acarreados de las estructuras partidistas.

A nadie que no sea el jefe de Gobierno y los que lo redactaron interesa ese texto, que en nada beneficia a los habitantes de la capital, quienes de plano ni lo conocen.

Por eso es de risa loca que Mancera salga a cada rato, incluso lleve a los reporteros que cubren la fuente con avión, hotel y alimento pagados, con todo lo que ello signifique para el presupuesto de la ciudad.

Si quiere andar en campaña por México y el extranjero está bien, pero entonces que renuncie ya al cargo y deje que alguien más gobierne.

Programas sociales chafitas

Tan luego regrese de Nueva York, Mancera estará tomando otro vuelo para viajar a Baja California Sur, a fin de firmar un convenio de colaboración con el gobierno de aquella entidad, interesado en regalar cunas a los recién nacidos como se hace en la CDMX.

Y parece una vacilada eso de entregar a las madres de recién nacidos unas cunas de cartón, que seguramente a la primera orinada del niño se empezará a deshacer y terminará en el kilo, pero a eso va.

Qué ganas de los gobernantes del interior en hacerle el caldo gordo al jefe de Gobierno con sus tonterías.

En primer lugar porque es ofensivo lucrar con la miseria; en segundo porque los estados del interior no tienen el millonario presupuesto de la capital como para andar regalando cosas a diestra y siniestra.

Porque en la Asamblea Legislativa del DF parece que hay una competencia entre diputados para ver quién regala más cosas.

Que si la leche para los primeros seis meses; que si la cunita de cartón; que si la ayuda económica para la mamá por haberse embarazado; que si otra más para la abuela que cuidara del chamaco; que si una beca para el escuincle burro que no quiere estudiar.

Que si un seguro de desempleo para el padre; que si una beca para estudios superiores para los más grandes que no trabajan ni estudian: que si una pensión para los viejitos de la casa.

O sea, que si los integrantes de una familia grande en la CDMX hacen la vaquita de lo que les regala el Gobierno a cada uno de sus integrantes, concluirían que no necesitan estudiar, ser madres responsables, trabajadores cumplidos ni ahorrar, todo les caerá del cielo.

Ya nada más falta que algún perredista salga a proponer una ayuda a quienes tienen un perro, un gato o ratones en sus casas.

Y mientras, que financien los que pagan impuestos.

Cadena de corrupción

Todavía no se reponía del primer golpazo que recibió luego de hacerse público el video en el que se embolsa –literalmente- 500 mil pesos supuestamente para la campaña de Andrés Manuel López Obrador y a la veracruzana Eva Cadena ya le salió otro video.

Esta vez, al viejo estilo de René Bejarano con Carlos Ahumada, recibiendo fajos de dólares para las peje-campañas.

El asunto es muy interesante, porque luego de ser exhibida la primera vez, la diputada de Morena aseguró que recibió ese dinero no sabe de quién, pero que después –eso ya no está en video y a nadie le consta- regresó los billetes porque sintió que algo estaba mal.

Y aquí hay dos preguntas básicas: si la diputada Cadena afirma que ese mismo día regresó los dineros a quienes se lo entregaron, cómo es que está en otro video recibiendo de nuevo dinero.

¿Se los regresó o no?

Y la otra pregunta es, si la diputada dice que no conoce a quien le hizo llegar los recursos, cómo es que supo a quién devolverlos?

Nada cuadra en las explicaciones de esta vulgar ladrona, que todavía tuvo el cinismo de pedir a la Fiscalía de  Veracruz que investigue a quienes filtraron los videos y actúe en contra de ellos por haber dañado su imagen.

O sea, que se castigue a los que la exhibieron, no a ella que fue la que recibió el billete para El Mesías.

*El Irreverente publica de lunes a viernes.

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