Connect with us

Investigación

¿Y para qué quieren más días de sesiones?

Si se analizan tan solo algunos de los dictámenes que se aprobaron en esta legislatura, encontraremos que hay, incluso contradicciones en las leyes…

Published

on

Por Martín de J. Takagui

El Congreso de la Unión es el Poder Legislativo en México y está integrado, por la Cámara de Diputados, con 500 integrantes y el Senado de la República, con 128 senadores, quienes se encargan de la aprobación de leyes, reformas a las mismas y adicionalmente cuentan con facultades de fiscalización, así como de representación política y gestión social.

La mayoría de los mexicanos pone como ejemplo de burócratas muy bien pagados y flojos a los diputados y a los senadores, a quienes se les acusa de acudir, solamente a votar, levantando la mano y a dormir, a lo largo de las sesiones en sus asientos. El trabajo de las Cámaras de Diputados y de Senadores según la ley debe ser permanente, pues existen diferentes responsabilidades y labores, así como tiempos y procesos legislativos, además de que otra de sus responsabilidades, es la gestión social, la representación de los intereses sociales ante las autoridades, para ser atendidos.

Para las tareas legislativas, el Congreso de la Unión, por mandato constitucional, tiene la obligación de trabajar, cada año en dos períodos ordinarios de sesiones, el primero de ellos, del 1 de septiembre y al 15 de diciembre para iniciar el segundo período ordinario el 1 de febrero y acabar el 30 de abril.

En conjunto, de los 365 días del año, los períodos ordinarios tienen una duración de 195 días, aunque solamente sesionan los martes y los jueves, en tanto que los recesos suman 170 días.

Aun así, durante la actual legislatura, la Cámara de Diputados procesó y aprobó 537 dictámenes, que se convirtieron en 17 reformas constitucionales y 34 nuevas leyes secundarias, pero además se aprobaron infinidad de reformas legales de todos los niveles, importantes y hasta banales.

Lo cual quiere decir que, los diputados, como los senadores, con el actual calendario y formato legislativo podrían ser más eficaces, más productivos, sin embargo, en recientes fechas el diputado Jorge Álvarez Máynez, del partido Movimiento Ciudadano, planteó reformar la Constitución Política, a fin de extender los periodos ordinarios de sesiones.

El legislador argumentó que así, las cámaras de Diputados y Senadores podrían cumplir mejor sus funciones y evitar la acumulación de trabajo legislativo.

De esta manera, el segundo período ordinario de cada año legislativo se iniciaría el 15 de enero, en lugar del 1 de febrero y éste, concluiría el 31 de julio en vez del 30 de abril, con ello estaría aumentándose la etapa de sesiones ordinarias en 77 días que sumados a los 195 días que se trabaja en sesiones ordinarias en la actualidad, serían 272 jornadas, aunque seguirían sesionando dos veces por semana en esos plazos.

Pero la pregunta sería: ¿En realidad se necesita más tiempo para hacer un trabajo legislativo eficiente?

Si se analizan tan solo algunos de los dictámenes que se aprobaron en esta legislatura, encontraremos que hay, incluso contradicciones en las leyes, cuando un país espera que su Congreso produzca leyes útiles e importantes.

Durante la segunda sesión del mes de febrero pasado, los diputados aprobaron dos dictámenes en materia de salud: para declarar el 5 de abril de cada año como Día Nacional contra el Cáncer de Pulmón, con el objetivo de concientizar a la población respecto a esta grave enfermedad y sus implicaciones; además de incentivar a las autoridades a desarrollar políticas públicas para hacerle frente.

En esa misma fecha se aprobó el correspondiente para declarar el día 5 de mayo de cada año como Día nacional de la lucha contra la hipertensión pulmonar, pero con los mismos fines, solamente crear conciencia, pero no se toman medidas concretas ni se generan planes de acción, pero eso sí se tuvo que presentar para cada uno de estos casos, una iniciativa de ley que fue turnada a la Comisión de Salud para ser analizada y dictaminada y después de todo eso se llevó al pleno pata que se aprobara.

Otro de los casos, que, hasta contradictorios resulta, son los referentes a las bebidas alcohólicas. El 21 de noviembre de 2017, se aprobó un dictamen que declara el tercer domingo del mes de marzo, de cada año, como “Día nacional del tequila”, con el fin de reconocer la importancia de esta bebida en el país, que ya es un símbolo distintivo para los mexicanos a nivel internacional y que debiera ser una forma de promoción cultural.

En contrapartida, el 22 de marzo de 2018, el mismo pleno camaral aprobó el decreto para declarar el 15 de noviembre de cada año como “Día Nacional Contra el Uso Nocivo de Bebidas Alcohólicas”, que, según los legisladores tiene el objetivo de generar conciencia sobre los riesgos por el abuso en el consumo de esa sustancia.

Se necesita más tiempo para complicar aún más el entramado de leyes que sobre regulan la convivencia en México, o para hacer declaraciones banales que, en muchos casos, a la nación no le sirven.

Lo nuestro es la #política en la #CDMX; si en verdad te late la grilla chilanga en las redes, visita nuestra página: https://elinfluyente.mx

Continue Reading
Advertisement Article ad code

Los influyentes

Twitter

Facebook

Advertisement Post/page sidebar widget area

Recientes