Por la Mafia del Poder
Este martes a las 5:00 de la mañana, el tuit que mandó el secretario de Obras y Servicios, Edgar Tungüí, tomó por sorpresa a la fuente que cubre el gobierno de la Ciudad.
Anunció, sin más, que se abría a la circulación el doble túnel de Mixcoac, una obra que esperan las autoridades que resuelva el añejo conflicto vial de Río Mixcoac para atravesar la Avenida de los Insurgentes, tanto para los que vienen de Avenida Universidad, como para los que lo hacen desde Patriotismo.
Por lo menos en el último mes, el deprimido Mixcoac, que luego le cambiaron el nombre oficialmente Paso a desnivel, estuvo en la mira de la opinión pública.
Primero, porque resurgieron las protestas vecinales que reclamaban, ya no su construcción, pues estaba prácticamente concluido, sino el resultado de las mejoras a las colonias que vendrían junto con la obra.
Las adecuaciones a las banquetas y el parque lineal que les instalaron no les agradó, así que amenazaron con impedir la inauguración.
Y nuevamente las redes sociales pusieron el tema en la palestra, pues comenzaron a circular videos y fotos de las filtraciones de agua en los túneles y daños en los muros por este motivo.
En un principio, como ha sido costumbre en la administración, desdeñaron el hecho argumentando que “eran los vecinos de siempre”, pero al retomarlo los medios, el asunto tomó otra dimensión.
Tan fue así, que el Jefe de Gobierno tomó la decisión de solicitar un estudio a la obra, algo que no debió caerle nada bien en su Secretaría de Obras, pues es el equivalente a no creerle a su secretario cuando le dijo que la obra es completamente segura, y las filtraciones de agua, pues eran detallitos.
De plano, prefirió mejor no salir en la foto.
La otra cara de la moneda…
Sin embargo, hay otra lectura que le dan al hecho de no haber publicitado una de sus obras magnas en la administración.
Y es que con sus cinco años al frente del Gobierno de la Ciudad de México, Mancera Espinosa no ha aprendido a manejar el disgusto que siente cuando le reclaman, espontáneos o no, en actos protocolarios.
“No hay como casita”, parece que es el lema del Jefe de Gobierno cada que se decide que los anuncios importantes de su administración los haga en el Patio del Ayuntamiento, donde todo es controlado y minuciosamente cuidado.
Ahí es prácticamente imposible que se cuele alguien que pudiera sacar de su zona de confort a Mancera.
Por eso no sorprende que haya decidido no realizar un acto de inauguración para el desnivel Mixcoac, pues estaba avisado de las protestas y amenazas para boicotear el arranque.
Al parecer, hizo bien en desmarcarse de la obra, pues el primer día de operación el resultado, por mucho que digan que el balance es positivo, la verdad es que fue un caos, y la prueba es que a 24 horas de abrirse, debieron hacerle tres adecuaciones viales para evitar los embotellamientos en una de las salidas del túnel.
Que hable claro
Y otro asunto en el que también se ha desmarcado el Jefe de Gobierno es en los actos donde se están promoviendo, ya sea el Frente Amplio Democrático, o los gobiernos de coalición.
El fin de semana pasado se extrañó su presencia en Cuernavaca en los foros organizados por el gobernador Graco Ramírez, pues en la lista de ponentes estaba incluido.
Igual lo hizo a inicios de semana con el club de banqueros de la Ciudad, donde se tocarían temas relacionados con los gobiernos de coalición, ahí también estaba anunciada su presencia pero decidió no asistir.
Su poca disposición a apoyar estos temas contrasta con su interés por lograr una candidatura presidencial, porque si está considerando que podría ir solo como abanderado del PRD, pues alguien le está susurrando maldades al oído.
O si de plano ya no cree en la posibilidad de que se concrete el Frente Amplio Democrático, que lo diga, como hizo su homólogo de Nuevo León, Jaime Rodríguez, “El bronco”, que de plano no cree que haya un arreglo entre el PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, simple y sencillamente porque en tres meses no les dará tiempo de ponerse de acuerdo.
*El Irreverente publica de lunes a viernes.
