¿Y por qué? Porque siendo un supuesto hombre de letras, siendo un supuesto demócrata, siendo alguien que aspira a servir a los mexicanos, lo último que tendría que hacer es dirigirse así a quienes piensa servir, a quienes le vamos a pagar su salario y a los mexicanos, que le abrieron, a él y a su familia, le abrieron (por que yo no lo hice) las puertas de un país generoso, hospitalario y noble, a cuyo pueblo hoy ofende.
La factura de la roqueseñal, que se hizo famosa en febrero de 1995, cuando se requería incrementar la tasa del IVA de 10 a 16 por ciento, frente a una de las peores crisis económicas del país, se la siguen cobrando a Humberto Roque Villanueva, quien era coordinador de los diputados priistas en la LVI legislatura.
Aquella es un juego de niños comparada con esta ofensa, pues aquella pudo haber sido una interpretación, ahora se trata de una declaración extremadamente dedicada, arteramente pronunciada a manera de venganza.
Y ¿qué pasaría si un funcionario priista, hubiera hecho esa declaración?; la respuesta es sencilla: habría acabado cualquier aspiración política y habría tenido que retirarse a su casa.
La administración no iniciaba aún y muchos lo tomaron como una broma, porque a los llamados chairos, a los pejezombies, no se les puede cuestionar nada. Qué clase de luna de miel vive el electorado con este gobierno.
Otra de las aberraciones legislativas en este mismo tema fue la de Martha Lucía Micher, senadora morenista, aquella que siempre se ha pronunciado en contra de las ofensas sexuales, en favor de los derechos de las mujeres, se prestó a la farsa de la disculpa pública.
Mañosamente, la legisladora, que es presidenta de la Comisión para la Equidad de Género del Senado de la República pidió que se pospusiera la discusión del dictamen de las reformas a la Ley Federal de Entidades Estatales, para someterlo a una discusión más amplia, presentada por Morena y con la que se eliminaría la prohibición de que un extranjero sea titular del Fondo de Cultura Económica.
Además, exigió a Paco Ignacio Taibo II “ofrecer una disculpa pública porque, el lenguaje que utilizó para referirse al trabajo legislativo del Senado no contribuye al avance de la democracia”.
Y esto lo hacen como si una disculpa fuera suficiente para saldar el agravio. Encima de todo, se consideró que, una vez expresada la disculpa pública, podría abrirse la puerta al escritor espa- ñol, pero ya está claro que el capricho de López Obrador por su nombramiento habrá de cumplirse, aunque sea, como lo dijo el propio Taibo, como encargado del despacho.