La solución técnica es un segundo piso sobre Constituyentes, proyecto que está en diseño por parte de Aleatica, el fondo de inversión australiano que compró las concesiones de OHL y que ahora dirige en México Sergio Hidalgo, y que se espera se presentará al nuevo gobierno capitalino en los próximos meses. Evidentemente un aspecto medular del proyecto será su método de financiamiento… pero si nos atenemos a las últimas obras elevadas que funcionan de manera aceptable, se puede intuir que se buscará algún tipo de concesión y/o asociación que evite o reduzca al máximo el uso de recursos presupuestales directos.
FÓRMULA UNO A SALVO… HASTA 2019
Aunque no guste a varios miembros del gobierno de la #4T por considerarlo un evento clasista y aristocrático, las carreras de Fórmula Uno se mantendrán hasta el año que viene por el simple hecho de que el contrato que el gobierno de México y la empresa CIE-OCESA hicieron con la firma de Bernie Ecclestone está ya pagado hasta 2019: 362 millones de dólares de los cuales 150 millones los puso la empresa de Alejandro Soberón asociado con Carlos Slim, y los otros 212 corrieron a cuenta del gobierno a través del Consejo Mexicano de Promoción Turística… entidad que va a desaparecer en esta administración pues los 7 mil millones de pesos que usaba para la promoción -provenientes del impuesto de internación de viajeros internacionales- serán para apalancar el proyecto del Tren Maya. El actual secretario de turismo, Miguel Torruco, considera que aún “están analizando” si vale la pena recontratar otros 5 años. Bueno, con ingresos directos que rebasarían los 600 millones de dólares en ese período, además de la derrama económica en la capital y el posicionamiento de la marca-país, el negocio no pinta mal. Pero a como son las cosas en el actual régimen, la decisión de conservar la sede no dependerá de que México logre 5 nominaciones al hilo como mejor organizador del F1, sino de que tan “modesto” o “popular” se quiera mostrar el gobernante en turno.
EL ESTRENO DEL FENIX
Y la sociedad entre el Sindicato Mexicano de Electricistas y la portuguesa Mota Engil rindió ya sus frutos; entró en operación la Central Eléctrica Jorgue Luque que con una inversión inicial de 2,800 millones de pesos pero que llegará a 30 mil millones de pesos para generar 100MW con el objetivo de atender el déficit de energía en el Valle de México. El arranque de operación se apoyó en un equipo de turbo-generación móvil SGT-A45 fabricado por la alemana Siemens. Los planes de Fenix son ambiciosos: repotenciar el sistema Necaxa y tener una nueva línea de transmisión entre Lerma y la central reversible de bombeo Necaxa, sumando todo 50 mil millones de pesos en inversión. El problema es la actitud negativa que el nuevo gobierno, en voz de ahora director de CFE, Manuel Bartlett, tiene hacia la generación privada de energía, hacia los precios que se pagan en la compra a los particulares electricidad… y a Martín Esparza, líder del SME, a quién en Morena se le identifica como un aliado del ahora senador Miguel Osorio Chong.