De la sesión de trabajo referida, gracias a la participación de organizaciones como Alto al Secuestro, México Evalúa-ITESM, Barra Mexicana Colegio de Abogados, INACIPE, COPARMEX y ciudadanos en particular se pusieron de manifiesto cuestiones que denotan avances y las omisiones en el nuevo régimen administrativo del órgano autónomo que habrá de indagar los delitos del fuero federal, bajo la dirección de un Fiscal General. Dentro de los temas más recurrentes se señalaron los siguientes: omisiones referidas a unidades especializadas de investigación cuya función, si no necesariamente exclusiva, si debe estar definida para realizar actos de molestia críticos para indagar, por ejemplo, delincuencia organizada, lavado de dinero, delitos fiscales, secuestro, delitos contra el medio ambiente, entre otros.
Es importante aclarar y acotar por el principio de reserva de ley al Plan de Persecución Penal. Debe clarificarse y definirse el régimen del servicio de carrera, así como los mecanismos administrativos de separación del servicio.
Con la entrada en funciones del nuevo gobierno federal crecen las expectativas de lo que será la nueva fiscalía. Más que una cuestión de quién será su titular, lo importante es que se genere un diseño institucional acorde con las necesidades de contar con investigaciones de alta complejidad para atacar a los delitos que más lesionan la convivencia social en un marco de eficacia y respeto irrestricto a los derechos humanos.
Por lo visto, ha sido muy importante el cumplimiento en el compromiso de hacer parlamento abierto de la comisión de justicia y es necesario que esa práctica se generalice.