Aún no arrancan su gestión tras ganar las eleciones de junio, y los alcaldes de oposición ya hacen futurismo sobre quién será el representante de la alianza PAN, PRI y PRD para los comicios de 2024 por la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.
De los nueve gobernantes que tendrá la capital a partir de octubre, dos son los que están en boca de sus compañeros para pelear la nominación, con amplias posibilidades de ganar si se mantienen unidos.
Por este bloque opositor suenan el priista Rubalcava, alcalde de Cuajimalpa, y el panista Santiago Taboada, de Benito Juárez. Ambos porque ya no podrán buscar otra reelección; los otros siete sí lo podrán hacer, pues apenas se estrenan en sus cargos.
Incluso, Rubalcava oficializó ya sus aspiraciones en una entrevista, en la que se dijo listo para representar a la alianza opositora que puso contra la pared a Morena y le arrebató más de la mitad de las alcaldías y la mayoría en el Congreso en la CDMX.
Por su parte, Taboada, aunque no ha hecho oficial que quiere, lleva ya varios meses tejiendo su posible candidatura y a su equipo se lo dejó bien claro.
Y qué bueno que ambos alcaldes sean aspiracionistas —dijera el clásico— y que sus propios compañeros del bloque los vean como los dos políticos a seguir, sólo que olvidan un pequeño detalle: ninguno de ellos se mandan solos.
Rubalcava no tendría ningún veto entre la oposición, pues muchos años fue perredista, después priista y hasta verde ecologista, y en las pasadas elecciones estuvo a punto de ser el abanderado del PAN en Cuajimalpa, pero al final se quedó en el PRI.
O sea, es bien visto por los colores opositores, pero, tristemente para él, su principal obstáculo está en su propio partido, sobre todo después de perder en todo el país. Tradicionalmente, el tricolor no le daba mucha importancia a la capital, pues ellos iban por la grande.
Aun así, jamás permitieron que algún líder local fuera su candidato a jefe de Gobierno; siempre impulsaron a una “figura nacional”, y siempre los apalearon.
Así se llamaran Jesús Silva-Herzog; Alfredo del Mazo; Beatriz Paredes (dos veces) o Mikel Arriola, el CEN aplicó el dedazo y, con ello, llegaron las derrotas. Y ahora que hay oportunidad de ganar, con más razón querrán lanzar a una de sus vacas sagradas, así estén ya muy flacas.
Para Taboada la cosa no es muy diferente, pues, aunque ha demostrado que puede ser una buena opción para la CDMX, los principales obstáculos están también al interior de su partido. Nadie cree que Jorge Romero, el líder de ese equipo de suspiritos azules, lo dejaría llegar.
La razón: Romero no permitiría que uno de sus muchachos se convirtiera en el jefe político de la capital y brillara más que él. Eso sin contar que —al igual que el PRI— personajes nacionales buscan aprovechar el viaje y colocarse.
Además, está claro que el PAN quiere la candidatura presidencial en 2024 y para ello tendrá que catafixiarla por la Jefatura de Gobierno, por lo que tanto Rubalcava como Taboada tendrán que ir pensando en otra posición.
Con toda calma —no indolencia ni cinismo, ¿eh?—, Claudia Sheinbaum reconoció que el evento que organizó para inaugurar su pirámide de cartón en el Zócalo, en pleno pico de la pandemia, desbordó las medidas preventivas de contagio. Sobre los impedimentos que había y las libertades que hay para los actos masivos, a la jefa de Gobierno sólo le faltó decir: “Pues en ese momento fue así y en este momento es así, tal cual”.
