El informe de gobierno que el pasado miércoles presentó Santiago Taboada en la explanada de la alcaldía Benito Juárez sirvió de trampolín para la toma de decisiones al interior del grupo dominante del PAN, encabezado por el diputado Jorge Romero.
Ese evento, que molestó a los ciudadanos por los cortes de circulación en calles aledañas, fue deslucido en general; fallas de sonido, improvisación y descortesías políticas.
Los panistas visualizaron un acto tipo PRD o Morena, acarreando gente de otras alcaldías para vitorear a Taboada, sólo que la inexperiencia de los azulitos en ese tipo de operación sólo los exhibió.
El acarreo de gente desde Xochimilco, por ejemplo, agudizó el caos vial y varios invitados ni siquiera pudieron llegar al evento. Aunque quienes interesan al alcalde ocuparon una grada especial.
Y no es eso lo que está mal, sino las descortesías ejercidas en contra de sus aliados, que no sólo fueron maltratados, sino que pareció que buscaban exhibirlos en la plaza pública, tal como lo hace el oficialismo.
Si bien la alcaldesa Margarita Saldaña, de Azcapotzalco, de plano no llegó y no se dijo por qué, quien sí asistió y le dieron un trato de cuarta fue el alcalde de Coyoacán, Giovani Gutiérrez, a pesar de que al inicio le dieron un lugar de privilegio.
Lo sentaron junto al mismísimo jefe del clan de Los Cinco Magníficos del PAN, pero ni así pareció existir para el anfitrión. Al agradecer a quienes lo acompañaron, Taboada jamás lo mencionó.
Hasta parece que El Pato, cuñado y operador de Romero, lo sentó junto al jefe sólo para fuera despreciado y exhibido públicamente.
Y es que Giovani ha sido criticado por mantenerse institucional con Claudia Sheinbaum, lo cual no es bien visto por los suspiritos azules; lo mismo dicen de Saldaña.
Los azulitos deberían tener en cuenta que Azcapotzalco y Coyoacán están entre las alcaldías más importantes de la CDMX, y serán indispensables si la alianza opositora quiere desplazar a Morena en 2024.
¿O pensaban ir sin esas dos?
Romero y sus Cinco Magníficos: léase Christian von Roehrich, Andrés Atayde, Mauricio Tabe, Luis Mendoza y el propio Taboada, se fueron de pinta a Acapulco este fin de semana largo para retocar su estrategia.
Ojalá en ese cónclave el clan revise el asunto y le baje dos rayitas a su soberbia, ya que si quieren estofado en 2024, primero tendrán que atrapar el conejo y luego cocinarlo, no antes.
Un camino sin retorno tomó este fin de semana Ricardo Monreal al asumir, en la Ciudad de México, su Proyecto Nacional de Reconciliación, con el que busca acabar con los discursos que dividen a la sociedad y que discriminan a los ciudadanos por su color de piel o por sus aspiraciones. “El país se está encogiendo en medio de las descalificaciones; se inventan enemigos donde antes había amigos y se pierde la confianza en las instituciones”. Me estás oyendo, Andrés, pareció decir el zacatecano ante sus miles de simpatizantes que se reunieron para arroparlo. Además, en un video grabado ayer, dijo que él sí está física y mentalmente entero. ¡Zas! ¿Alguien tiene duda de que su futuro no pasará por la 4T?… Por cierto, días antes de su evento, el gobierno capitalino había clausurado la Arena CDMX por el escándalo de un borrachín llamado Emilio Azuceno, que resultó ser funcionario menor de Sheinbaum, y dicen que muy cercano a Julio César El Nenuco Moreno. ¿La clausura es otra coincidencia como la contingencia ambiental del día de la marcha?
