Luego de presentar un recurso de “asunción” impulsado por cuatro de sus conejeros, el Instituto Nacional Electoral (INE) busca dejar sin conteos rápidos a los capitalinos durante el proceso electoral de 2018.
El Consejo General del INE le pidió al Instituto Electoral de la Ciudad de México (IECM) que dejara de hacer este ejercicio en cada distrito o delegación, porque ellos lo asumirán, pero sólo en el caso del jefe de Gobierno.
Vaya afán de Lorenzo Córdova y sus muchachos por meterse en problemas, pues, a pesar de que una y otra vez han demostrado su incapacidad para abarcar todas las responsabilidades electorales en el país, ahora quieren privar de los conteos rápidos a los capitalinos.
El IECM desarrolló desde hace unos tres años un software propio para realizar conteos rápidos, que incluso registraron como propio y que, al menos en la cerrada elección de 2015, demostró su eficacia al adelantar los resultados exactos.
Y si el INE quiere asumir ahora esa chamba, condenando a sus consejeros en la Ciudad de México a ser meros espectadores el día de la elección, prohibiéndoles incluso hacer conteos en distritos y alcaldías, es problema de ellos.
Pero si desde 2014 el órgano federal no ha podido cumplir con el voto electrónico que la ley les exige, y ahora su app para el registro de firmas de los independientes resultó patito, es de dudarse que puedan lograr el conteo rápido confiable en la capital del país.
El riesgo que corre el árbitro electoral es que el ejercicio salga mal ese día y armen incluso un conflicto postelectoral, pues no se vería nada bien que los candidatos salieran con sus números —como acostumbran— y la autoridad no pudiera dar certeza.
Pero, además, por qué la insistencia de que sólo se haga para jefe de Gobierno y no para el resto de las posiciones.
¿Acaso el INE cree que a los capitalinos no les interesa saber las tendencias de las diputaciones locales y federales, además de las nuevas alcaldías, sobre todo luego del estreno de la Constitución Política de la Ciudad de México?
Si es así, en menudo lío se van a meter, porque los capitalinos son gente politizada y no va a faltar quien empiece a decir que los consejeros están vendidos, que quieren sabotear los números y en una de esas que están del lado de la mafia del poder.
Porque hasta ellos deben darse cuenta de que se espera una elección megacerrada en la capital del país y que la ausencia de información oficial se llena con rumores y verdades a medias que después terminan en conflictos políticos de alcances mayúsculos.
Qué afán del INE de complicarse la existencia y todo por celos de sus colaboradores en la ciudad, pero allá ellos.
Si algo les sale mal —que para eso se pintan solos—, los consejeros nacionales —y de paso arrastrarían a los locales— estarían sujetos a varios juicios y sus carreras se irían al caño, como ha pasado antes.
Por cierto, hoy estarán en la ALDF los consejeros locales, y bien harían los diputados locales en tocar el tema para buscar una defensa conjunta, porque los caciques locales podrían ser de los primeros perjudicados en las elecciones.
CENTAVITOS… Aguas, tras la destitución de Israel Moreno Rivera como delegado en Venustiano Carranza, por orden de la Suprema Corte, hay algunos que afirman que su antecesor, el diputado José Manuel Ballesteros, no debería andar tan confiado en el fuero. Más de un abogado sostiene que si la orden viene de la Corte, no es necesario un juicio de procedencia para desaforarlo porque no lo pide un MP o un juez, sino del tribunal supremo que no acepta apelaciones.
