Aunque sin duda alguna, el que mejor campaña y propuestas para la CDMX está haciendo es Salomón Chertorivski, las principales tribus del PRD están armando una cargada en favor de Alejandra Barrales para que los represente en el Frente.
El exsecretario de Economía capitalino tiene muy claro el tipo de gobierno que pretende hacer. No sólo el qué, sino el cómo y cuándo, lo que no tienen la mayoría de los aspirantes a gobernar la capital.
Los otros aspirantes —incluyendo a Barrales— no pasan de vaguedades como dar seguridad, empleo, agua y calidad de vida a los ciudadanos, pero nadie dice cómo le van a hacer y, lo peor, nadie les cree.
A todas luces, el único que se podría contrastar con la de por sí gris Claudia Sheinbaum es Chertorivski, quien, a pesar de su juventud, cuenta con una gran experiencia en el sector público, es empresario y no se le conoce cola que se le pueda pisar.
En una elección en la que el tema de corrupción es tan sensible para la población, quizá sea el único que pudiera salir limpio. Contrario a la científica aspirante de Morena, implicada en actos oscuros desde que su exmarido, Carlos Imaz, fue delegado en Tlalpan.
Y bueno, Barrales ni hablar, tiene una colección de señalamientos aún sin explicar, que pudieran pesar en el ánimo de los votantes que, en general, ven a los perredistas como unos pillos.
La promoción de Salomón en territorio y en redes sociales ha prendido. Y es que el exsecretario ha demostrado que no es el anticlimático que pensaban; hace clic lo mismo con la banda que con los taqueros, taxistas y, sobre todo, con los jóvenes.
Si Chertorivski es el que tiene todas las posibilidades de crecer y permear en el ánimo ciudadano, sobre todo en la clase media que es la que decide las elecciones y a donde ni el PRD ni Morena llegan, ¿por qué las tribus le quieren hacer el vacío?
En primer lugar, porque todo indica que los caciques del partido ya llegaron a un acuerdo con Alejandra para repartirse el botín, pues todos entienden los códigos internos y ahí no habría problema.
Bueno, eso piensan, pues primero habría que ganar la elección con ella y después ver si les cumple, porque más de uno se queja de que a la mera hora se le olvidan los compromisos.
Otra razón por la que no ven a Salomón con buenos ojos es porque, seguramente, no podrían hacerlo rehén tan fácilmente. Los apretaría para hacerlos trabajar y no ser tan atascados como los morenos en eso de robar al erario.
Parece que los caciques amarillos no entienden que si no eligen bien van a perder y no habrá botín que repartir, pero su soberbia es más grande que su inteligencia.
Pero a todo esto, ¿qué dice Miguel Ángel Mancera, pues a todas luces se ve que Chertorivski es su gallo? ¿Le está jugando las contras su partido, o al final dará el manotazo?
CENTAVITOS… Dicen que el escandalito que un grupo de mujeres le hizo a Sheinbaum en Cuajimalpa para exigirle que Morena baje de la candidatura a la alcaldía a la expriista Paola Félix no fue armado por el diputado Adrián Rubalcava, como algunos decían, sino que el golpe vino de adentro, de alguien que se acaba de integrar formalmente a los pejistas. Que su nombre empieza con R de René y su apellido con B de Bejarano, quien quiere poner a uno suyo… Y hablando de ligas, el fin de semana, Enrique Vargas renunció como secretario del PRD capitalino. Vaya, hasta que se fue, los perredistas se acordaron de que existía, pues desde hace mucho era moreno de clóset.
http://www.excelsior.com.mx/opinion/adrian-rueda/2018/01/09/1212368
