Una vez que se dieron a conocer los coordinadores parlamentarios del PRD en el Senado y en la Cámara de Diputados, respectivamente, los perredistas centran su lucha en la coordinación de la bancada para el primer Congreso de la Ciudad de México.
Quienes mantienen una carrera parejera por la nominación son los diputados electos Víctor Hugo Lobo y Jorge Gaviño Ambriz, quienes siguen en busca de las firmas necesarias para su postulación.
La decisión de los amarillos es importante porque los diputados serán prácticamente el único canal de interlocución con el nuevo gobierno que integrará Claudia Sheinbaum, gobernante electa.
Para los que le saben al tema, Gaviño Ambriz es la carta del gobierno saliente que durante los últimos cinco años encabezó Miguel Ángel Mancera, además de representar un perfil más ciudadano, ya que no está afiliado a ningún partido.
Por su parte, Lobo, exjefe delegacional en Gustavo A. Madero, representa al PRD orgánico, que en los últimos años fue desplazado de los principales puestos de dirigencia.
La propuesta sobre quién coordinará los trabajos perredistas en Donceles debe partir de Raúl Flores, presidente local del sol azteca, pero los aspirantes deben contar con la aprobación de los caciques de las tribus.
Hasta el momento, la futura fracción amarilla está conformada por seis legisladores, todos de la lista plurinominal, en espera de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación resuelva la impugnación sobre el reparto de curules en el Congreso local.
Para los perredistas, la asignación de diputaciones no fue la correcta y, según ellos, Morena tiene entre seis y ocho lugares que no merece. Si el TEPJF les da la razón, quizá pudieran tener uno más, aunque no es seguro.
De los seis que actualmente tienen, Gaviño y Lobo cuentan con dos apoyos cada uno, y ambos se han dedicado a cabildear al interior del partido para ver quién consigue el número necesario para acceder al puesto.
Al interior del partido se ha comentado que tanto la dirigencia local como la excandidata a la Jefatura de Gobierno, Alejandra Barrales, se inclinan porque sea el exdelegado quien los represente.
Sin embargo, por parte del equipo que gobernó la CDMX desde 2012 hay dudas y piensan que Gaviño puede cuidar mejor sus intereses, por lo que la duda sigue.
En fracciones como Morena, el PRI y el Partido Verde, por ejemplo, está muy claro quiénes serán sus coordinadores, pues se conocen ya los nombres de Ernestina Godoy, Armando Tonatiuh González y Jesús Sesma, respectivamente.
Sólo faltan PRD y PAN, que trae una bronca entre Mauricio Tabe, Christian von Roehrich y Federico Döring como aspirantes, y esa tardanza puede perjudicar a sus fracciones, sobre todo a los perredistas.
Porque si bien es cierto que asumen hasta la segunda quincena de septiembre, también lo es que la repartición de comisiones y espacios comenzará desde antes y si no definen pronto, se quedarán como el chinito: milando.
Aunque algunos insisten que el PAN ya pactó y no le corre tanta prisa; por lo pronto la parejera perredista es entre Lobo y Gaviño.
CENTAVITOS… Otro atorón sufrirá la ayuda a damnificados de los terremotos que a casi un año no han recibido nada de lo prometido. Y es que César Cravioto, futuro encargado de la Comisión para la Reconstrucción de la CDMX, dijo que harán un nuevo censo de damnificados, porque no confían en el de la actual administración. Eso estaría bien, si no fuera porque el próximo gobierno capitalino entra en funciones hasta el próximo 5 de diciembre. ¿Y mientras?
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