Hugo Morales Galván
La Jefa de Gobierno ya tiene novio. Claudia Sheinbaum descubrió el milagro de las benditas redes sociales. Después de 30 años y a través de Facebook, halló a su pareja hasta antes de conocer a Carlos Imaz. Está feliz. Poco faltó para que usará recursos públicos –como lo ha venido haciendo para promocionarse personalmente— y de su oficina subieran un video musicalizado con Los Ángeles Azules. ¿Cómo te voy a olvidar?, entonaría Ismael Rodríguez con su inigualable voz. Claudia No pudo contener su desbordante alegría. Es tanta su felicidad, tanta, que no ha tenido tiempo de tomarle una llamada a Noelia Hernández, madre del estudiante Norberto Ronquillo, secuestrado y asesinado en el sur de la Ciudad de México (CDMX) el 4 de junio pasado.
Noelia viajó a la capital porque desde hace tres semanas que la Procuraduría General de Justicia de la CDMX le pidió dejar de aparecer en medios, nadie le volvió a tomar la llamada. Literalmente, le colgaron el teléfono. En cambio, Ernestina Godoy, por acción u omisión que para el caso es lo mismo, ha permitido la filtración de datos, versiones, imágenes, parte de la investigación sobre los asesinatos de Ronquillo, de Leonardo Avendaño, ultimado dos días después del estudiante de la Universidad del Pedregal, y de la activista María Cristina Vázquez Chavarría.
Si por ley las autoridades capitalinas deben guardar discreción sobre el curso de sus investigaciones, es algo que les tiene sin cuidado con todo y su brillante adquisición para la Policía de Investigaciones, Omar García Harfuch. A las familias les niegan información, pero a medios de comunicación tradicionales y digitales les hacen llegar datos e imágenes. De Ronquillo, la fotografía de la colcha roja con que fue envuelto y hallado su cadáver en Xochimilco, con la etiqueta “Familia Guarneros Hernández”. La propia Godoy dijo que al menos 50 familias del círculo cercano del estudiante se encontraban bajo investigación.
De Leonardo Avendaño no sólo insinuaron sus preferencias sexuales, sino que dijeron haber hallado imágenes “comprometedoras” en su Ipad, y que habría estado extorsionando a sacerdotes en la parroquia donde era auxiliar; con lo cual obtenía recursos para poder viajar. De ahí sus fotografías en diversos centros de diversión extranjeros.
De manera indigna, la Procuraduría y su PDI filtraron la imagen del cadáver de la activista vecinal María Cistina Vázquez Chavarría, desnuda boca abajo en su cama en la Colonia Hipódromo-Condesa. La activista había denunciado la creciente operación de cárteles de las drogas, la ocupación de espacios públicos, cobros de piso y sus amenazas contra los grupos vecinales. Pidieron auxilio a Sheinbaum, a Godoy y a Jesús Orta, el “maestro” que despacha como titular de la SSP local. Ninguno acudió en su auxilio. Vázquez Chavarría fue asesinada el primero de julio. La Oficina en México de la Alta Comisionada de Naciones Unidas de Derechos Humanos (OACNUDH), exhortó al gobierno capitalino a realizar a “conducir una investigación pronta, efectiva e imparcial sobre el asesinato de María Cristina Vázquez Chavarría, realizada con perspectiva de género y que agote todas las líneas de investigación, incluidas las que pudieran relacionarse con su actividad y la posibilidad de que se trate de un feminicidio”.Les recordó que 13 defensoras y defensores de derechos humanos han sido asesinado en México sólo en el 2019.
Tres crímenes que ponen en entredicho la eficacia de un equipo de gobierno. Pero ni se dan por enterados. Dice Salvador Guerrero Chiprés, el presidente de una cosa ciudadana, que el 2012-2018 fue un periodo depredador e inculpa de nueva cuenta a Miguel Ángel Mancera. Puede que tenga razón. Pero las crónicas cuentan cómo en ese tiempo hacia antesala en las oficinas de gobierno para que apoyaran sus aspiraciones a cuanto cargo público federal se abrían convocatorias.
Alegre, Sheinbaum fue a Iztapalapa a recibir al Ejército disfrazado de Guardia Nacional. Juró y perjuró que ese cierpo policial (militar) no entraría en la capital. Como dice el analista Gustavo Fondeville, pasado el efecto político-mediático, será lo mismo, no hay antecedentes de que esta Guardia haga algo diferente a lo hecho por otras corporaciones. Nada cambiará. Salvo que Claudia está feliz. Encontró a su novio.
