Javier Ramírez
Con la aprobación por parte del Senado de la Ley de Austeridad, y con ello la posibilidad de que el Presidente López Obrador disponga a su criterio de un monto millonario de recursos, se reeditó lo que en otros sexenios era conocida como la “partida secreta”, que no será tan secreta, pero sí completamente a contentillo del mandatario.
Lo cierto es que la bolsa multimillonaria que acumulará, ni Salinas la imagino, y al cuestionarle a López Obrador que tendría un recurso para operar como lo hizo el ex mandatario priista, reviró diciendo que “eso sí calienta” y negó que así sea.
Para estas alturas de su gobierno, el mandatario debería estar, no caliente, sino hirviendo, porque bajita la mano, como diría él, ya le están urgiendo, así, con esa palabra, urgiendo, a que reactive la economía y la administración, y se dejen de hacer ahorros sin ton ni son.
Y la petición, que a poco se quedó de exigencia, porque bien sabe de la gravedad del problema que viene, es de nada más y nada menos que de su propio partido en la Cámara de Diputados, en voz del diputado presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, Alfonso Ramírez Cuéllar.
Y al igual que han sugerido diversas voces ajenas al gobierno, el legislador pidió iniciar ya, un proceso contracíclico para que en lo que resta del año, se pueda detonar el crecimiento de la economía.
“Urge en realidad una estrategia clara para el estímulo de la economía nacional”, dijo el diputado morenista en San Lázaro, expresión que podría suscribir, sin ningún problema, cualquiera de sus homólogos de la oposición.
En otras palabras, y aunque jamás lo reconocerían en público, el rumbo económico del país va mal, y lo peor, es incierto.
Ramírez Cuéllar pidió soltar, ya, el gasto aprobado en el mes de diciembre pasado, y advirtió de los subejercicios que ya se presentan en ciertas áreas del gobierno,
Consideró que todavía se está a tiempo y en posibilidades de que el gasto se empiece a hacer con mayor fluidez, con mayor celeridad, y que se haga un nuevo esfuerzo de concertación con la iniciativa privada para elevar los flujos de inversión.
Y Ramírez Cuéllar hasta plazos les puso tanta a Carlos Urzúa, titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, como al jefe de Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, para que sea en este mes, cuando pongan en marcha el proceso que pueda salvar la economía de la recesión.
“Yo creo que no nos podemos dar el lujo de tener tanto subejercicio, urge, hay una especie de atonía presupuestaria en muchas dependencias que están con la urgencia de que el gasto se empiece a soltar”, dijo el morenista, y viendo el diagnóstico desde dentro de la casa, pues la cosa debe estar en verdad difícil.
Palos de ciego con la Guardia Nacional
Vaya papelón que hizo el Secretario de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, al señalar al ex presidente Felipe Calderón de estar detrás de las protestas de los elementos de la Policía Federal.
De pechito se puso él y puso a su jefe, el Presidente López Obrador, para que Calderón saliera a la palestra, se desmarcara de manera enérgica, les llamara cobardes, y de paso les diera una clase gratis de cómo gobernar.
Que el ex presidente sea el más indicado para decir qué se debe hacer con la seguridad pública nacional, o resolver problemas con sus cuerpos policiacos, pues está como dudoso, sobre todo porque con él inició la espiral de violencia que no se ha detenido en más de una década.
Pero de que le pusieron el balón para que llegara y fusilará, pues de eso no hay duda, y mientras, los policías federales, la mayoría, busca una liquidación porque no les interesa ser militares, pero lo peor, es que los militares no quieren ser policías. Y así arranca la Guardia Nacional.
Piquete de ojos
Con fecha del 4 de julio, un día después de las primeras protestas de la Policía Federal, la División de Seguridad Regional, la División General Adjunta del Enlace Jurídico, y la Unidad de Asuntos Internos, solicitaron a los titulares de las coordinaciones estatales y al comisario general, Ángel González Ramírez, una relación de todos los elementos que participaron en las manifestaciones.
Durazo y López Obrador había dicho un día antes, que no habría sanciones para los uniformados inconformes. O algunos mienten de manera deliberada, o a algunos engañan descaradamente.
