Gerardo Jiménez
El proceso de elección para elegir el nuevo presidente del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México ha comenzado y los contendientes alistan sus proyectos de presentación.
La convocatoria será publicada por el pleno de magistrados en los próximos días, y en esta se fijarán los lapsos para que los aspirantes se inscriban, deberán presentar por escrito las razones que los motiva para ocupar la titularidad del TSJ. La votación se llevará a cabo a finales de noviembre en un pleno público.
De acuerdo con fuentes del Tribunal, entre los candidatos a presidir el TSJ está el actual titular del Poder Judicial local, Álvaro Augusto Pérez Juárez, quien estaría buscando reelegirse.
Aunque en la nueva Constitución de la Ciudad de México se prohibe la reelección en el Tribunal, Pérez Juárez justificará que él no fue electo con la actual Carta Magna, por lo cual no puede considerarse como reelección.
Él nos ha comentado abiertamente su deseo de participar, pero también nos ha argumentado que él llegó para cumplir un periodo, por lo que nunca ha contendido, lo que ofrece una posibilidad. “Sí, pienso contender y con ello poder concretar los pendientes que quedan en el Tribunal, como consolidar la oralidad en todas las materias, el funcionamiento al 100 por ciento del expediente digital y ampliar la especialización del colegio judicial”, ha dicho Pérez Juárez.
Su idea es dar continuidad a estas acciones, aunque también comentó que su intención no es “perpetuarse en la responsabilidad”, pero también tiene la idea de concluir un proyecto.
Nos dicen que otra candidata con altas posibilidades es la magistrada Rosalba Guerrero Rodríguez, quien siempre se ha opuesto al término reelección y buscaría evitar que Pérez Juárez continúe en la presidencia de este poder.
Ella es señalada como la candidata de Morena, por su cercanía con ese partido en lo que fue la ALDF, la ubican directamente con César Cravioto.
Esta magistrada ascendió al cargo en 2014, fue electa por la sexta Legislatura de la ALDF, es decir, dentro de la administración de Miguel Ángel Mancera; se destacó por cuestionar la última reelección de Edgar Elías Azar, por estar al margen de las disposiciones de la Ley Orgánica del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, artículo 33.
Rafael Guerra Álvarez, magistrado penalista, será otro de los aspirantes quien ya ha buscado hacerse de la presidencia del TSJ pero sin éxito.
Entre su historial llevó el caso News Divine y fue señalado por los familiares de las víctimas de ser el responsable de la impunidad, pues actualmente sólo el dueño de la discoteca está preso.
Una magistrada más que también buscará presidir el TSJ es la penalista Celia Marín Sasaki, quien en julio pasa- do fue reconocida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación con la medalla María Cristina Salmorán, por la calidad humana y jurídica que revisten sus resoluciones. Aunque carece de apoyos de grupos de poder al interior del Tribunal, Marín Sasaki es considerada como una magistrada innovadora y con resoluciones judiciales con perspectiva de género, sin embargo, en este órgano judicial nunca una mujer ha sido presidenta.
En la lista también aparece el magistrado Manuel Enrique Díaz Infante, quien fue diputado Constituyente.
Cursó la carrera de Derecho en la UNAM, además se especializó en derecho fiscal, económico y corporativo en la Universidad Panamericana. También ejerció como catedrático de la UNAM. Una contienda reñida, que será definida por los respaldos políticos.
