Por Gerardo Jiménez
@Santomitote / [email protected]
Sumado a las calamidades de la semana pasada contra Ricardo Anaya, candidato presidencial de la coalición Por México Al Frente, a esta unión partidista se suman en la ciudad los señalamientos de abusos laborales, acoso sexual y ahora una de un homicidio contra Ismael Figueroa, líder del Sindicato de Bomberos, candidato a diputado local y, dicho por él públicamente y sus agremiados, protegido por Alejandra Barrales.
El viernes pasado, a menos de 50 metros de la Estación Central de Bomberos de La Viga, fue asesinado de manera artera con varios impactos bala en la cabeza Javier Salinas García, bombero que trató de huir de sus asesinos y fue emboscado en una vinatería.
Salinas García era uno de tantos bomberos que han tratado de romper el silencio contra Figueroa y que con otros intentaba conformar una disidencia organizada conocida entre los tragahumo como Los Lolos; su crimen puede interpretarse de mil maneras, pero deja un mensaje directo en este proceso electoral.
Habrá que esperar la investigación científica de los peritos de la Procuraduría capitalina y ver si dan con los responsables del hecho ocurrido en una avenida muy transitada y vigilada con cámaras; de lo contrario, quedará como otras indagatorias en contra del señalado de apoderarse de un cuerpo tan noble y respetado entre la capital que ahora lo ha convertido en su grupo de choque.
De las confrontaciones, prepotencia y abusos encabezados por Figueroa, lo más reciente se dio el 23 de mayo en las escalinatas de la ALDF, donde azuzó a sus agremiados a golpear a un reportero de El Big Data y a otro informador de UNO TV; el motivo era presionar y mostrar el apoyo a Barrales por la acusación ante el Instituto Electoral de la Ciudad de México por realizar un evento político en una estación de policía. Así se las gasta.
Por si fuera poco, el pasado 30 de mayo el diario Excélsior dio a conocer, en su edición impresa, que Ismael Figueroa Flores obliga a parte del Heroico Cuerpo de Bomberos (HCB) a levantar encuestas y realizar proselitismo a su favor en sus días de descanso en colonias de las delegaciones Venustiano Carranza e Iztacalco; de negarse, los tragafuego sufren represalias laborales.
Entre los castigos se encuentran: dejarlos sin días económicos (faltar con goce de sueldo), cambiarlos de estación a una que les quede lejos de sus hogares, enviarlos a trabajar a la cocina para realizar labores que no necesariamente tienen que ver con su encargo como bomberos, acosarlos y hasta el despido. El mero estilo de líderes charros del siglo pasado.
También nosotros, en este espacio, hemos escuchado al menos a media docena de mujeres que han sufrido acoso, incluso han sido víctimas de tentativa de homicidio, de lo cual se han quejado no de manera formal, pero no por miedo, sino por terror a lo que pueda ser capaz Figueroa.
Morena ha hecho público lo anterior y ha estado encima de este tema, porque una institución como ésta tiene que ser salvada por la autoridad y por la ciudadanía con igual determinación a la que los bomberos exponen sus vidas en cada evento al que acuden.
Hace unos días nos enteramos sobre sanciones contra Alejandra Barrales, candidata a la Jefatura de Gobierno, y a Ismael Figueroa, aspirante a diputado por el Distrito 11, así como a los partidos que los postularon en la coalición y Por la CDMX al Frente, por el uso de una estación de bomberos para un acto de campaña, lo cual será precisado por el Tribunal Electoral de la CDMX.
Por ello, el Instituto Electoral local sólo emitirá las medidas cautelares necesarias para evitar que se continúe realizando los actos presuntamente indebidos, aclaró el consejero presidente Mario Velázquez. Hay que esperar las sanciones judiciales.
En el Frente se critica y ataca designaciones en Morena, como la de Nestora Salgado y Napoleón Gómez Urrutia, pero dentro tienen a Ismael Figueroa y tal parece que el respaldo es tan incondicional que seguirá dentro de esta coalición.
*Reportero de Excélsior, Cadena Tres. Grupo Imagen.
