Por Gerardo Jiménez
Los negativos que dejó el ex delegado de Morena en Xochimilco, Avelino Méndez, se tratan de reponer a través de una campaña masiva con estructura y funcionarios de la propia demarcación.
Nos enteramos que desde hace varias semanas todas las áreas de gobierno designan a funcionarios de nivel y medio para que a su vez “jalen” de 10 a 20 personas que consigan 10 bardas cada una para las pintas de José Carlos Acosta Ruiz, el abanderado morenista.
Hace unos días llegó esta orden para Jesús Zavala Ruiz, director jurídico, quien ha sido señalado por varios desvíos millonarios, para que cumpliera esta orden.
Las malas lenguas nos dicen que además de las pintas en días recientes, sobre todo por las noches y madrugadas, sin previo aviso y hasta sin permiso, pegan cartulinas hechas a puño y letra a favor de Acosta Ruiz: “En esta casa estamos a favor de José Carlos Acosta”, así se ha dado una operación en diferentes pueblos y barrios de Xochimilco.
Los vecinos amanecen con esas cartulinas en sus casas o predios y se han molestado y exigido explicaciones que nadie da, mucho menos Acosta Ruiz. Muchos de los burócratas que han tenido que participar en estos trabajos, contra su voluntad, ya califican estas presiones como “la pirámide a favor de José Carlos”.
También nos dicen que los recursos generados a través del servicio de baños públicos de la delegación deben ser auditados a partir de este momento, ya que se ha vuelto una de las tantas cajas chicas para tener recursos del candidato de Juntos Haremos Historia.
Nos dicen que no hay que olvidar que Acosta Ruiz siempre fue el poder detrás del trono en la administración de Avelino Méndez; por su escritorio pasaron las determinaciones más importantes, porque en muchas ocasiones el Jefe Delegacional no se encontraba disponible, pero también nos recuerdan que es público que sobre este candidato pesan cinco sanciones por parte de la Contraloría General de la Ciudad de México.
En la página de la dependencia capitalina se detalla que la primera sanción fue en 2014 y sólo ameritó suspensión; la última ocurrió el pasado 31 de enero, por la cual recibió cinco días de inhabilitación.
También dentro del currículum de Acosta Ruiz se destaca que en las tres últimas administraciones ha trabajado en la delegación Xochimilco e integró la comisión de transición de Avelino Méndez (2015) y fue director de Administración del delegado en Xochimilco.
La elección en esta jurisdicción cada día amanece con una sorpresa. Antes de esta entrega nos aseguraron que la candidata del PRI en Xochimilco, Verónica Sánchez Valencia había sido literalmente bajada de la contienda, de manera sorpresiva.
El pasado 18 de mayo, ella misma sostuvo en un video que “no se bajaba”, pero la bajaron, incluso el 16 de mayo le habían exigido que no asistiera al debate organizado por el Instituto Electoral de la Ciudad de México, pero acudió, muy nerviosa, pero ahí estuvo.
La presunta vinculación con Miguel Ángel Cámara, ex jefe delegacional, ha pesado, nos dicen, para que la hayan nulificado en su partido, incluso después de las presiones y atentados sufridos como el del pasado 18 de abril, cuando fue amenazada de muerte y golpeada al llegar a su domicilio en la calle de Gustavo Díaz Ordaz, en la colonia San Gregorio Atlapulco.
Conforme a datos aportados por la aspirante priista en la carpeta de Investigación CI-FXH/XO-2/UI-1 S/D/012125/04-2018, iniciada por el delito de amenazas, la víctima llegó a su casa aproximadamente a las 22:00 horas y antes de entrar a su domicilio pasó un hombre y se aproximó a ella golpeándole el rostro y amenazándola de muerte, así como a su familia. “El PRI ya no va a invertirle en Xochimilco para esta elección”, nos aseguran desde la cúpula del tricolor.
Tal parece que la contienda será entre Acosta Ruiz y Ana Julia Hernández, quien después de varios errores se ha preparado y fogueado en el Constituyente, donde impulsó que las desterradas por Morena Coordinaciones Territoriales delegacionales se constituyan nuevamente a través de los usos y costumbres.
También, dentro de su plataforma está conquistando a la base trabajadora de la delegación el asegurarles que les devolverá prestaciones y beneficios, pero su principal apuesta es calentar el voto de castigo contra Morena, ya que a los xochimilcas no se les olvida cómo fueron marginados por su jefe delegacional en el temblor del 19 de septiembre de 2017.
