Gerardo Jiménez
Durante los más de dos meses que estuvo al frente de la bancada de Morena en el Congreso de la Ciudad de México, más que sumar restó, más que llevar a cabo una operación política, Ernestina Godoy, dividió a la fracción.
Hasta el último momento, los suyos, sus correligionarios le criticaron el agandalle que tuvo la todavía diputada fiel a Andres Manuel López Obrador.
En este tiempo, de acuerdo con dichos de los propios diputados locales, Godoy se dedicó a colocar a su gente en cargos y plazas de las más decorosas dentro del Congreso capitalino.
Es fecha en que los legisladores de Morena todavía no pueden hacer lo propio con sus equipos quienes trabajan desde el 17 de septiembre sin remuneración alguna.
“Se quiso comer sola el pastel y agandalló las mejores plazas para su gente, sus colaboradores y es momento en que mucho del personal que labora con los demás diputados de Morena no han podido cobrar, porque no se han liberado las plazas”, dijo uno de los legisladores inconformes.
Hay quienes ya están pagando réditos de los prestamos para comenzar a cobrar y otros más aunque parezca burla hasta buscan quienes les disparen hasta la comida a diario, sabían de la austeridad valiente, pero no del “aguanten si quieren ser parte de la Cuarta Transformación”.
Fue en ese momento en el que se concretó una rebelión contra Ernestina, ya que también quería el 80 por ciento de los recursos del Congreso capitalino, así que 24 legisladores de su fracción se inconformaron.
Estos detalles y la falta de hilvanado político fueron parte de las causas para que gran parte de los diputados morenistas estuvieran en contra y molestos, por ello, es sabido que hasta en las encerronas finales para fijar quien sería el nuevo coordinador a Ernestina no le salieron las cuentas.
Todo pintaba para que Ricardo Ruiz, fiel a Alejandro Encinas pudiera estar al frente de la bancada,pero varios dijeron que no querían experimentar una opacidad política con el ex líder del PRD capitalino.
Fue así que se llegó a cerrar filas por José Luis Rodriguez, diputado que con una imagen de neutro podría darle estabilidad a los Morenistas. A pesar de que se diga que no es muy cercano a la jefa de Gobierno electa, Claudia Sheimbaum, nos aseguran que es muy allegado a Arturo Medina, quien será subsecretario de Gobierno para después del 1 de diciembre. Quizás, para nadie resultó extraño que Rodríguez sea el líder de los morenistas.
La salida de Godoy se había anunciado para el 15 de noviembre, aunque podría adelantarse nos aseguran, la mención a ocupar la titularidad de la Fepade es la más fuerte, ya que el Senado de la República rompió los candados para que titularidad de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales fuera abierta a políticos, militantes de partidos y ex servidores públicos, luego de que el Pleno del Senado votara por eliminar la restricción de filiación partidista para ocupar el puesto en noviembre del año pasado.
Aunque recientemente hay quienes aseguran que se le verá en el gabinete de Claudia Sheinbaum, pero los únicos cargos que quedarían son de segundo nivel y ella, siempre ha esta en la primera fila con AMLO, su disciplina y lealtad con el tabasqueño le ha valido, aunque no su acción política.
Todavía hace unas semanas, la legisladora negaba que dejaría dejaría su curul, “pues ése había sido el mandato del pueblo”, pero en lo público se dice que ya le llegó el verdadero mandato y, sin chistar, dejará su diputación.
Fue así que se prefirió darle una salida sutil a la efímera coordinadora de bancada, al quedar demostrado que no cuenta con las tablas para coordinar una fracción que tiene perfiles como el de Eduardo Santillán, el propio Ricardo Ruiz o quien ocupará su puesto: José Luis Rodríguez.
Así que para que todas las acciones y cambios que tiene prevista la administración de Sheinbaum salgan en fast track y en terciopelo se impulsó este relevo con el que nuevamente Ernestina, cae para arriba.
