Siempre estaré en favor de la vida, por eso voté en contra de la despenalización del aborto, porque mi pensamiento humanista prevalece sobre los intereses políticos, aseguró el diputado Fernando Aboitiz Saro, presidente de la Comisión de Infraestructura Urbana y Vivienda del Congreso de la Ciudad de México.
Durante una entrevista que concedió al periodista Adrián Rueda, director de El Influyente, el legislador sostuvo que, si bien sus ideas y pensamientos sobre la política coinciden con Morena, partido en el poder, él no es moreno, sino lopezobradorista, “porque no coincido en todo con Morena”.
Entrevistado en las instalaciones de El Influyente, Aboitiz Saro señaló que su inicio como político y su formación fue en el Partido Acción Nacional, y que así lo decidió porque era un partido humanista, característica o cualidad que perdió el blanquiazul, y por ello decidió emigrar políticamente al Partido de la Revolución Democrática.
Ahí tuvo acercamientos con López Obrador, y desde entonces se ha declarado lopezobradorista, ni perredista antes ni moreno ahora.
Aún cuando se declara seguidor del presidente de la República no deja de reconocer que se equivoca el Jefe del Ejecutivo al pedir al Rey de España y al Papa que se disculpen por las atrocidades cometidas durante la Conquista en contra de aquellos mexicanos originarios, hace casi medio milenio.
Por otra parte, el legislador que ahora trabaja con la bancada del Partido Encuentro Social en el Congreso local, advirtió que en la Ciudad de México sí existe un Cartel Inmobiliario, que si bien no es violento como los carteles del crimen organizado, sí abusan y obtienen ganancias indebidas en sus operaciones.
Explicó que las empresas aprovechan la alta demanda de vivienda y de inmuebles en general, lo que les permite poner condiciones de venta.
Puso como ejemplo cuando se vende un departamento, cuyo costo real es de 25 mil pesos el metro cuadrado, y ellos lo venden hasta en 50 mil pesos, cuando lo justo sería y muy bien pagado en 35 mil.
Pero las cosas van mucho más lejos, porque además embarcan a los clientes para que paguen a 20 o 30 años esa deuda que si debía ser de cuatro millones, se convierte en pagos por 12 millones, siendo algo que debía haber costado dos millones de pesos.
Por ello, aseguró que en breve se iniciará el trabajo legislativo para que los capitalinos estemos regidos por una nueva Ley de Infraestructura y Vivienda, pues consideró que, de hacerse reformas profundas a la ley actual, lo mejor sería que la CDMX cuente con una nueva ley con una visión más amplia.
