Mauricio Flores
Hasta el momento no ha habido ningún pronunciamiento oficial sobre el fin del patrocinio gubernamental (en parte) a la celebración del evento deportivo “fifí” por excelencia y que genera la mayor derrama económica de todos los eventos que se efectúan en la Ciudad de México. Aunque se esperaba -como se comentó en este espacio hace una semana- que habría un pronto pronunciamiento por parte de la gobernadora Claudia Sheinbaum luego de la presión táctica sobre los dueños de la franquicia automovilística y los promotores privados, el silencio impera y no hay una estrategia definida al respecto salvo que, en caso de perder la oportunidad de efectuar otra ronda de 5 competencias durante 5 años, se buscarán eventos que compensen parte de los 14 mil millones de pesos que a la ciudad le deja las carreras de los bólidos Fórmula Uno.
La situación no es sencilla para la directora del Fondo Mixto de Turismo de la capital, Paola Felix, a quien la jefa de la ciudad le encomendó buscar mecanismos alternos de financiamiento para esas carreras que, al no haber sido renovadas en febrero pasado, empiezan a perder atractivo para los patrocinadores. Vaya: México tenía primacía todavía este año -el último en que estaba vigente el contrato- para seleccionar la fecha de realización; al perder esta mano, cualquier otro país que tenga el dinero y la infraestructura adecuada podría solicitar las fechas correspondientes a las últimas semanas de octubre y primeras de noviembre, fechas que OCESA, de Carlos Slim y Alejandro Soberón, elegían por las buenas condiciones climatológicas para ese tipo de evento (ya al final de la temporada de lluvias) y por su vinculación a las fiesta de Día de Muertos y eventos previos a la temporada navideña que suelen dinamizar el turismo nacional e internacional en la capital.
La falta de una decisión clara de la posición definitiva del gobierno capitalino y del federal parece indicar que sencillamente se dejará que la carrera muera por inanición… a menos que los patrocinadores privados metan más dinero de su bolsa.
Gasolina cara, pero contenida
Luego de un aumento constante de los precios de la gasolina y diésel en los primeros 100 días del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, finalmente esta semana entró en operación el mecanismo de amortiguamiento a partir del nivel del Impuesto Especial a Producción y Servicios que se diseñó para la apertura del mercado de combustibles conforme a la reforma energética que promovió el gobierno de Enrique Peña. Pero no fue un copy: de hecho el actual mecanismo de amortiguamiento incorpora una mejora a favor de los consumidores a través de regular el IEPS en el precio al mayoreo con que Pemex vende las gasolinas a las estaciones de servicio.
El mecanismo de amortiguamiento se aplicaba sobre el precio al consumidor, por lo que no se veía restringido el margen de ganancia que los distribuidores podrían obtener en la venta: ese margen, conforme a la Secretaría de Hacienda de Carlos Urzua, creció casi 60% para gasolina magna y 107% para la premium… lo cual desembocó que a nivel nacional el costo se elevara a 5.07% y para la ciudad de México casi 5.6% en los primeros 15 días de febrero.
El mecanismo nuevo establece el estímulo sobre el precio al mayoreo, por lo que el precio final al consumidor seguirá reflejando -de manera saludable- la variación del precio internacional del petróleo y los costos de logística pero sin un incremento excesivo del margen que, por motivo de la misma competencia, tendría que contenerse.
Los precios de los combustibles seguirán estando alto pese al estímulo fiscal (el precio del petróleo se mantiene alto) pero cuando menos no se iría más alto en el mediano plazo.
Bueno, Bonito y Barato: las primeras mil
En un año que se perfila complicado, que las ventas de las cadenas departamentales afiliadas a la ANTAD que dirige Vicente Yáñez tuvieron en enero su menor crecimiento en los últimos 4 años, resulta refrescante y llamativo que una cadena de supermercados tipo hard discount como es 3B -al mando de Anthony Hatoum– estime que sus ventas crecerán a doble dígito en 2109. Así, mientras que para el conjunto de grandes cadenas (que efectivamente presentan importantes descuentos de precios a sus clientes) en 2018 el aumento de ventas fue de un raquítico 0.1% en términos reales, para la cadena 3B el crecimiento de facturación superó el 20%. Los supermercados 3B también apuestan al crecimiento a gran escala pues estima abrir cerca de 150 nuevos establecimientos este año y en junio próximo llegar supermercado número 1,000. La firma tiene presencial especialmente en las entidades del centro del país, empezando por la Ciudad de México, Estado de México, Hidalgo, Puebla y Querétaro, y su crecimiento a tasas de hasta 30% anual responde a un modelo de “marcas propias” que apoyada en la gran escala de producción de la industria alimentaria y de uso doméstico en el país, permite ofertar precios de -30% o más baratos respecto a las marcas más conocidas y con alta calidad. Oxxo, Extra y Círculo K ya no son están solas en el mercado chilango y centro del país.
