Mauricio Flores
El Bulevar Puerto Aéreo de la Ciudad de Mexico padece un permanente embotellamiento en ambos sentidos: ya sea viniendo desde el norte por Circuito Interior, de la zona centro por Viaducto o del sur por Río Churubusco, el acceso o salida terrestre al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México es un auténtico suplicio. Además del intenso flujo vehicular tanto de pasajeros y de carga -derivado de la conurbación con los municipios de oriente de la Ciudad de México y de un notable aumento del parque vehicular en los últimos 10 años- las vialidades están rebasadas en parte debido al estrangulamiento que se genera en la intersección de Viaducto/Churubusco con Bulevar Puerto Aéreo y el cruce de este con Avenida Zaragoza. Una solución que está por implementar el gobierno de Claudia Sheinbaumes la construcción de un nuevo sistema de puentes mediante la extensión de la Asociación Público Privada que los anteriores gobiernos de la Ciudad de México formaron con un consorcio de constructores privados en lo que fue la modernización del llamado Circuito Interior.
En el centro de esos cruces viales existe un pequeño y entrañable parque público, el Galindo y Villa, que protegido por el intenso flujo vehicular, un sistema de enrejado bien conservado y una continua vigilancia policiaca, han hecho de ese espacio las delicias de las familias de las colonias Jardín Balbuena y Puebla que realizan ahí fiestas infantiles, juegan basketball, futbol rápido o simplemente pasear y divertirse por una zona verde bien administrada y admirablemente limpia. Sería una pena perder ese pequeño territorio propio para el solaz y descanso en medio del terrible trajín chilango sólo para ampliar las vialidades existentes. Por ello la solución de un sistema de puentes en los cruces conflictivos y que implicarían una inversión cercana a los 1,500 millones de pesos.
El primero de esos puentes aumentaría la capacidad de vadear el cruce -elevado- sobre Avenida Zaragoza cuyos bajopuentes están hoy convertidos en una Calcuta de paraderos de microbuses, comercio ambulante y olorosos puestos de comida callejera. Esa aglomeración (que en paralelo a la nueva obra tendría que ser reubicada) satura hasta por kilómetros los desfogues hacia las laterales del Bulevar en ambos sentidos. El segundo es el de la intersección Churubusco con Viaducto donde el angostamiento de cuatro a dos carriles en un distribuidor construido hace casi 60 años genera un doble cuello de botella que de manera recurrente se agrava con los eventos musicales, deportivos y de competición que se efectúan en Palacio de Los Deportes y Foro Sol.
Actualmente, dada la congestión en ambos puntos pueden hacer que un trayecto de no mas de dos kilómetros de distancia se recorra en media hora… o más.
El plan del cual próximamente habrá mas detalles y con el cual se estrenará el nuevo gobierno capitalino en grandes obras de infraestructura, se apoya en la extensión de la APP que durante el gobierno de Marcelo Ebrardse formó para reconstruir y dar mantenimiento el Circuito Interior usando concreto hidráulico así como con construcción de cinco puentes vehiculares hacia el oriente de Churubusco, todo ello conocido como Circuito Bicentenario. El gobierno de Miguel Mancera amplió las obras con el paso a desnivel Insurgentes Churubusco con el mismo consorcio: La Peninsular de Carlos Hank, INDI de Manuel MuñozCanoe Idinsa de Víctor Ortíz.
Los nuevos puentes con los que la secretaría de obras capitalina a cargo de Jesús Antonio Esteva pretende aligerar el acceso vial al sexagenario Aeropuerto que, dada la cancelación del NAIM, tendrá que seguir operando intensamente los próximos años.
Asfaltado, ya
Es lamentable el estado del asfalto y pavimento en las calles y avenidas principales, así como las secundarias de casi toda la ciudad. Es probable que actualmente se supere las 19 mil oquedades detectadas -y reparadas- hasta octubre pasado dado que los trabajos de mantenimiento preventivo de fin de año -aprovechando la temporada de secas- se suspendió durante el gobierno interino de José Ramón Amievaen espera de las indicaciones del equipo que ganó las elecciones de julio de 2018… con lo que la proliferación en ensanchamiento de baches se dio a manos llenas.
Ahora, nos dice, la Sobse prepara un primer paquete de licitaciones con un valor cercano a los 2,000 millones de pesos para reparaciones en avenidas principales, en tanto que las nuevas alcaldías tendrían que destinar otros 2 mil millones similar para esa tarea. Una tarea que por cierto debería iniciar antes de la temporada de lluvias pronosticada inicie a principios de Mayo a fin de evitar el aumento de tamaño de los hoyancos, los costos y afectar la calidad de las reparaciones. Y que la condición para participar en esos concursos es que las empresas estén integradas ya sea con su propia asfaltadora y/o banco de material a fin de reducir costos de intermediación. ¿Quién dijo yo?
