Connect with us

Influyentes

Lo bueno, lo malo y lo feo: Plan de Seguridad (I)

El tabasqueño se arriesgó a justificar en público el diálogo con narcotraficantes…

Published

on

Jorge del Villar

Es malo que en nuestro país no podamos contar con fuerzas policiales capaces y preparadas para hacer frente al problema de seguridad que nos azota desde la crisis económica de 1994. Es feo que ya ni siquiera queramos intentarlo y que no se reconozcan los logros que sí ha tenido la Policía Federal. Un aspecto que pudiese ser positivo del Plan de Seguridad es la singularidad de sus ingredientes. Es difícil descifrar esta estrategia, como lo es también, descifrar la mente de quien la tramó. Pero intentando traducirlo al género epistolar, le podría estar diciendo el próximo Jefe de Estado a los traficantes; te estoy abriendo opciones para que te pases al bando bueno. Por una parte, estoy legalizando el uso recreativo de la marihuana; una jugosa industria calculada en 60 mil millones de dólares anuales. Date cuenta de que no te conviene el tipo de vida que llevas, las probabilidades de que tú y tus hijos mueran en una terrible y dolorosa masacre en edades tempranas son altísimas. Te ofrezco amnistía sobre tus crímenes del pasado; creo en el perdón.

Parece naif, especialmente para el pensamiento neoliberal que considera que todo ser humano sabe lo que le conviene. Yo soy de los pocos economistas que piensan lo opuesto. El ser humano literalmente gasta su vida tomando decisiones equivocadas.

Parece pueril que lo que ningún interlocutor ha podido, el tropical presidente electo, lo logre. Sin embargo, en muchas negociaciones, el mensajero ha sido clave. En Irlanda del Norte sucedió lo que nadie creía posible; el pastor Ian Paisley y el terrorista (responsable de muchas vidas humanas) Martin McGuiness, firmaron la paz. Se dice que las masacres terroristas nada tienen que ver con la problemática en México, pues aquí sólo se trata de una industria criminal. Pero está estadísticamente comprobada la conversión de vida de los presos (antiguos asesinos sin ideología) en las cárceles de Latinoamérica por la labor evangélica de cristianos de varias iglesias, incluyendo la católica.

Desde su campaña, el hombre que no habla de corrido empezó la prédica con alusiones bíblicas. El tabasqueño se arriesgó a justificar en público el diálogo con narcotraficantes. Muy probablemente desde hace tiempo ya ha habido acercamientos con líderes del narcotráfico. Y el mensaje es claro: o aceptas mi oferta o como en Sodoma y Gomorra, caerá sobre tus espaldas y las de tu familia todo el peso de la fuerza militar del Estado mexicano.

La presencia de los militares me recuerda a una conferencia de Madeleine Albright a la que asistí. La ex secretaria de Estado de Bill Clinton comenzó la charla por afirmar que lo primero que les enseñaba a sus estudiantes cuando era docente es que para que la diplomacia sea efectiva; tiene que estar respaldada por la amenaza de un cañón detrás de la mesa de negociación. El gran riesgo de la estrategia de seguridad es que no tenemos ni idea de las posibles consecuencias de sacar (con el aval constitucional) a la vida cívica y política al ejército, que ha permanecido encuartelado durante casi un siglo.

Lo nuestro es la #política en la #CDMX; si en verdad te late la grilla chilanga en las redes, visita nuestra página: https://elinfluyente.mx

Continue Reading
Advertisement Article ad code

Los influyentes

Twitter

Facebook

Advertisement Post/page sidebar widget area

Recientes