Luego de ser ninguneado para la candidatura presidencial del ahora llamado Por México, al Frente, Miguel Ángel Mancera está más fuerte que nunca en la CDMX.
El costo que el PRD tendrá que pagar por obligarlo a bajarse del carro es dejar que él ponga a quien le dé su real gana como aspirante a sucederlo en la capital.
Pero no sólo eso, a Mancera le respetaron sus posiciones en la dirigencia nacional del sol azteca —incluso se las mejoraron—, pues tenía allí a su aliada Alejandra Barrales; hoy tiene a su incondicional Manuel Granados.
Su hoy exconsejero legal dará seguimiento a los acuerdos con el Frente, que incluyen varias curules locales, nacionales y hasta alcaldías.
Mancera puso a correr en la CDMX a Barrales, a Salomón Chertorivski y a Armando Ahued para tener margen de maniobra en tanto se concretan los acuerdos producto de la coalición que se firmará.
Para la mayoría de las tribus del PRD —no todas, está claro—, la favorita es Alejandra, pues la consideran de casa, pero hay quienes desconfían de ella.
Ayer, durante su registro como precandidata, fueron más notorias las ausencias que las asistencias. Una noche antes la senadora estuvo invitando personalmente a varios líderes; la dejaron sola.
Quería generar la percepción de una cargada a favor de ella, pero como nadie sabe a cambio de qué, la mayoría se abstuvo. Además, pocos ven bien que ande muy de la manita con ADN, que no es bien vista en la capital.
Así como las tribus prefieren a Barrales, es claro que aborrecen a Chertorivski, aunque a leguas se ve que es el favorito de Mancera. Incluso le dejó la reconstrucción de la CDXM, que es proyecto transexenal.
Los perredistas lo ven entre priista y panista y los panistas lo ven calderonista; no les convence. Pero como Mancera es quien decide, igual y lo impone; para nada sería un mal candidato.
Si el PRD prefiere a Alejandra y el jefe de Gobierno a Salomón, ¿entonces dónde entra Ahued? El jefe de Gobierno necesita una tercera vía sin negativos ni fobias.
Al extitular de Salud lo quieren en el PRD —bueno, les cae bien—, simpatizan con él en el PAN y, sobre todo, tiene el cariño de la gente por su calidad humana y honestidad, armas letales contra Morena.
Los favoritos son Barrales y Chertorivski; pero Ahued pinta para caballo negro. Mancera, quien ganó perdiendo, manejará la sucesión al estilo Ebrard: con el dinero y el aparato del Estado a su disposición.
Su siguiente paso será buscar a los líderes territoriales que le garanticen los votos y él sabe quiénes son.
CENTAVITOS… En el PRD quedó claro que, por mucho que haya crecido, ADN no es bien vista por las demás tribus. En el Consejo Nacional del sábado las corrientes optaron por una negociación quita-pon: la presidencia para Vanguardia Progresista y la secretaría general para Los Chuchos, como estaba… Por cierto, curioso que Manuel Granados sustituyó a Barrales en la ALDF y ahora lo haga en el PRD nacional, ¿será que sus caminos están enlazados?… Ayer se inscribió todo el mundo en el PRD para apartar folios, pero llamó mucho la atención Iztapalapa, donde quedaron formalmente anotados Alfredo El Camarón Hernández Raigosa —expareja de Dione Anguiano—; Karen Quiroga, sobrina de la delegada, y Arturo Santana, con amplia trayectoria en la zona; vaya dilema… Quien el sábado se estrenó en las mesas definitorias junto a papi fue Héctor Serrano Jr., a quien algunos quieren comparar con Andy, sólo que el hijo del extitular de Semovi sí fue a la escuela; cuestión de ver su currícula.
http://www.excelsior.com.mx/opinion/adrian-rueda/2017/12/11/1206987
